lunes, 21 de febrero de 2011

El historiador la ética y el compromiso social.

  Un texto interesante donde se exponen los problemas del discurso desde una perspectiva en la que el pasado no debe hacerse a un lado, sino retomarse como un eje para entender el presente y construir el futuro.
Es cierto, en casi todos los casos, que la neutralidad valorativa en la enseñanza, al intentar no polarizar la educación, pierde el sentido crítico pues los hechos históricos deben ser revisados una y otra vez a modo de que se entiendan los procesos que suceden en el devenir de una sociedad. Aprender de los errores del pasado para no repetirlo seria una consigna que debe estar presente a todas horas en el colectivo, precisamente para evitar que los términos ideas subversivas o ideas foráneas no le sean extrañas a las personas y puedan hacerse de un pensamiento critico. De eso se trata la palabra original: volver al origen; y eso precisamente es la primicia de la que deben partir las sociedades cada vez que se encuentran en cambios sociales.
Sin embargo, no me queda aún claro, lo que en el texto llaman un malentendido neo liberalismo. Es un punto de discusión que debe ser muy enriquecedor en la clase, por que precisamente este tipo de malentendidos son los que crean las tensiones en los debates donde debe ser pertinente la objetividad.

domingo, 20 de febrero de 2011

Ética profesional y metodología en relación al trabajo etnográfico con personas con retraso mental.

Me parece muy interesante el respeto con el que el autor aborda la metodología que un antropólogo debe seguir en una investigación y en un trabajo de campo tan delicado como lo es trabajar con personas que sufren este tipo de discapacidades. El respeto y la responsabilidad son las palabras claves para el desarrollo de un código ético que funcione en un círculo social con estas características, por que es un código que no debe apelar a los compasión, si no más bien debe ser objetivo sin dejar a un lado la humanización.
La humanización es la clave en el éxito de este tipo de trabajos, por que es el deber humano el  que debe prevalecer. El trabajo conjunto entre los médicos y las enfermeras en colaboración con un antropólogo hace de este tipo de investigaciones se vuelva multidiciplinaria y de esta forma se vuelva más efectivo el resultadoun rasgo que no poseen muchos profecinistas indivudualistas que poco ven por la sociedad.
Personalmente jamás me he enfrentado a un trabajo que tenga estas características, y no dudo que las personas que están involucradas en ello son admirables por el compromiso que adquieren y la responsabilidad con lo que lo manejan. Esa es, creo yo, la palabra clave en un código ético.

Ética de las profesiones.

Es una lectura interesante donde se ponen en evidencia muchos de los problemas a los que se puede enfrentar una persona al momento de  poner en práctica una ética laboral o profesional. El debate ético debe valorarse y revalorarse en la medida que requiera la disciplina, por que de lo contrario un egresado o un profesional puede tomar un camino equivoco. En el artículo, la autora señala la importancia de la ética en las aulas, con el fin de que este aprendizaje sea pertinente en la actividad profesional. Habla acerca de la responsabilidad como un eje conductor insoslayable en la ética.
Sin embargo, es difícil poner en práctica este tipo de cuestiones  debido a que la praxis  laboral puede desarrollarse en contextos diversos. Un profesional no siempre estará en virtud de beneficiar a la sociedad o al gremio, por que existe actualmente un conciencia individualista muy marcada. Un profesional, en la actualidad verá por sus propios intereses, sin reflexionar en sus acciones y en las reacciones que conllevan. Esto es mucho más peligroso cuando se trata de un maestro, debido a que su apatía o su incompetencia profesional, afectará el desarrollo académico de sus educandos. Es la falta de responsabilidad y compromiso en las aulas, lo que marca la diferencia entre los profecionistas éticos y los no éticos.
Otro de los problemas, es el de la tecnificación, que reduce a los egresados en piezas sustituibles para el engrane de una empresa o del mismo estado. La tecnificación  no debe ser desacreditada pero es necesario reflexionar sobre la posición de un hombre en una sociedad y no la producción que el pueda lograr.
Estoy de acuerdo con todos los puntos que se abordan en la lectura, pero creo que aun no es posible en la sociedad mexicana, que esta acostumbrada a laborar de una forma poco ética, sin embargo, siempre es pertinente poner manos a la obra.