tag:blogger.com,1999:blog-43991659044805793042024-03-08T13:41:41.838-08:00El silencio eterno entre las paredesMiguel Ángel Hernández Rascónhttp://www.blogger.com/profile/06507777782816144175noreply@blogger.comBlogger14125tag:blogger.com,1999:blog-4399165904480579304.post-87468398099546492762013-10-30T13:24:00.002-07:002013-10-30T13:36:49.510-07:00<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD">La Pérdida.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD">1<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Parece que, en particular, el
verbo <i>perder</i> acierta un significado
demasiado amplio, y este es aplicable a diferentes circunstancias. <i>Dejar de tener, o no hallar, uno, la cosa
que poseía sea por culpa o descuido del poseedor, o por contingencia o
desgracia. Desperdiciar, disipar o malgastar una cosa. No conseguir lo que se
espera, desea o ama. Ocasionar un daño a las cosas, desmejorándolas o
desluciéndolas. Padecer un daño, ruina o disminución en lo material, inmaterial
o espiritual. Decaer uno del concepto, crédito o situación en que se estaba.
Errar uno el camino o rumbo que llevaba. Conturbarse o arrebatarse sumamente
por un accidente, sobresalto o pasión, de modo que no se puede dar razón de sí.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">La pérdida deja secuelas espectrales, como los miembros amputados
que aun causan comezón y dolor a quienes sufrieron la <i>pérdida</i> de una de sus extremidades. Comezón angustiosa; dolor
insomne que no se alivia con tacto alguno, pues no hay nada más que tocar sino
el fantasma del vacío. Un dolor dentro de lo incompleto del ser mutilado. El
dolor que no existe, pero que duele. El tacto muerto que sólo registra pena,
pues las caricias son omitidas a él. Ni calor ni frío. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD">2<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Armando esperaba que el café se calentara mientras escuchaba el
sonido sigiloso del televisor al que no ponía atención. Para él era una forma
de no sentirse solo en casa; si al menos escuchaba la voz melodiosa del
conductor de novedades o del actor mal entrenado podía sentirse acompañado.
Hacia más de tres años que su hermana vivía en otra ciudad y sus padres habían
decidido pasar su jubilación cerca de la playa, atendiendo un pequeño
restaurante: el más grande sueño que habían construido los viejos desde que se
casaron hacía más de cuatro décadas. Pero Armando odiaba el cambio; decidió quedarse en la misma casa
donde había pasado los últimos quince años de su vida. Para qué moverse, le
decía a todos sus conocidos, si aquí ya hice mi vida y todo lo que conozco está
en esta ciudad. El confortable estado nómada era una ventaja para él, quien sólo
dedicaba tiempo a trabajar de manera irregular, apenas cubriendo sus gastos con
los empleos eventuales que conseguía; como ventaja tenia esa linda casa
amueblada y decorada que le dejaron sus padres, como a sabiendas de la poca
prosperidad del retoño. Y a pesar de su poca actividad laboral y su inexistente
opulencia económica se daba el lujo de salir todos los viernes y sábados al bar
que frecuentaba desde que iba a la universidad, pasando ahí horas casi
infinitas con sus amigos de siempre o con cualquier desconocido con el que pudiera
charlar; por la madrugada, de regreso a su casa, esperaba a que la borrachera
le hiciera conciliar el sueño. El café estaba listo; lamentó haberse terminado
el último cigarrillo antes de sentarse a ver la programación, a la que juzgaba
de absurda, pero a la que no podía dejar de ver. De pronto, como un catalizador
que al contacto con el agente adecuado hace una reacción exorbitante, la trama
de la tragicomedia (una con adolescentes idílicos) puesta en marcha por el canal
de televisión removió en Armando aquel sentimiento por el cual jamás lograba
sentirse tranquilo; como una catarata cayeron, sobre sí, un sin fin de
imágenes, olores, sonidos y recuerdos a los que apelaba su mente cada que una situación
de estas asomaba por su vida. Armando no podía evitar proyectarse en las
tramas para adolescentes. Comenzó a
recordar las interminables pláticas con Diana en el café de estilo francés
donde pasaban las tardes del domingo, las sonatas de Beethoven cuando se
recostaban amorosos en la recámara, los besos tibios con sabor a cigarro y
hierbabuena; el olor a sudor mezclado con perfume de flores; recordó, de
pronto, la vez que a hurtadillas entró por su ventana en la madrugada y salió
antes que despertaran en la casa; las cartas, las caminatas casi eternas en el
parquecito, la soda italiana y las cervezas importadas; el viaje a las ruinas y
las discusiones; Chopin y los ojos de Modigliani. Pero sobre todo, Armando
recordaba la cara simétrica de Diana y los hoyuelos que se formaban en sus
carrillos cada que sonreía. Apagó el televisor y salió por una cajetilla de
cigarros y, tal vez, una botella de ron;
debía encontrar la forma de conciliar el sueño esa noche, que se vaticinaba de
interminable. Era muy común que Diana se le presentase entre pesadillas, si es
que puede llamarse pesadillas a esos sueños llenos de angustia y sudor frío; se
acercaba, ella, siempre caminando hacia Armando sin decir nada, sigilosa como
una leona acechando a una gacela impávida; Diana acercándose al temeroso
Armando, que la veía esfumarse en cuanto cobraba el valor suficiente para
enfrentársele. Diana siempre brumosa y camaleónica en las fantasías oníricas de
Armando; siempre con distinto cabello, a veces lacio y a veces rizado; rubio,
negro, rojo o castaño. Inclusive el rostro cambiaba constantemente, pero Armando la
reconocía a pesar de los disfraces que le construyera su mente. Entonces: el
espasmo repentino y el saberse despierto otra vez a las dos de la mañana; el
ron no sirvió de mucho, hace frío y sus pies están helados a pesar de las
calcetas. Cierra los ojos y trata de poner la mente en blanco; no funciona. Hay
veces que Laura es testigo de estos espasmos nocturnos que le acontecen a
Armando, pero siempre finge no oírlos; está cansada de tener que preguntar sin
obtener respuesta o escuchar despierta aquel nombre que tanto le disgusta. Qué
te pasa Armando, estás bien. Sí, estoy bien, duérmete. Cómo quieres que me
duerma si ya me despertaste. Pues sólo duérmete carajo. Abrázame Armando. No,
sabes que me acalora dormir abrazado. Pero Armando se la pasa con frío. No le
gusta dormir abrazado con nadie desde que perdió a Diana. No es que le disguste
dormir con Laura o que no la desee, al contrario, suele hacerle el amor con
infatigable entusiasmo; le gusta la forma en la que ella mueve las caderas y
como le indica que ha quedado satisfecha. El problema radica en su total
desapego a Laura después de amarla; el olor que ella despide, la forma que toma
su rostro; las ganas de apartarla de su lado y decirle que pensó en Diana justo
en el momento de terminar dentro de ella. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">El resto del día suele verla con ternura, encuentra dentro de sí
un cariño muy afable y se acerca para abrazarla y decirle: Te amo Laura. Yo
también te amo Armando. Y entonces pasan el resto del día trabajando cada quien
en sus propios asuntos, una comida por la tarde y una noche de cine tal vez, o
de café con los amigos. Cuánto llevan juntos, se ve que se quieren mucho; ay,
que envidia me dan. De regreso a la casa, para hacer el amor y sufrir lo mismo;
Laura lo acepta en silencio, pues tiene todo el día para saberse amada, pero
esa es la razón por la que Armando decide muchas veces no invitarla a quedarse.
Estoy cansado cariño o tengo mucho trabajo que entregar para mañana; es como un
acuerdo tácito; entonces Laura busca compañía en su soledad o en las sábanas de
Franco, a quien le gusta ver sufrir de la misma forma en que Armando la hace
sufrir a ella. <i>Dejar de tener, o no
hallar, uno la cosa que poseía sea por culpa o descuido del poseedor, o por
contingencia o desgracia. No conseguir lo que se espera, desea o ama.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD">3<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">La memoria de un individuo no es un torrente constante de recuerdos
y datos que se desbordan infinitamente porque sería imposible mantener la
cordura durante la vida cotidiana. El cerebro suele escoger la información y los
recuerdos más importantes, hace una selección de las cosas que interesan y son
fundamentales para el individuo y, guarda todo lo demás en un rincón para ser
usado cuando sea el momento oportuno o necesario; en muchos casos esta
información se pierde para siempre al no considerarse trascendente. Sin
embargo, la mayoría de las veces, en la mente de una persona quedan
estacionados recuerdos que no son fundamentales ni necesarios, pero que, por
alguna conturbación obsesiva, están en la primera línea. Es así como la vida de
un individuo pasa a ser sólo esos momentos estacionados y se ignora todo lo
demás, como si se leyeran únicamente ciertos fragmentos de un libro miles de
veces, o como si del mismo libro se quisieran encontrar los mismos fragmentos
releídos y se ignorara todo el contenido en una búsqueda constante de
reencontrase con lo deseado. Es, entonces, una vida fragmentada en pedazos
inconexos que no dicen nada por sí mismos y al tratar de juntarlos sólo traducen
una parcialidad sin sentido aparente. En muchos casos es peor; suele suceder
que la vida se vivió sólo en estos pequeños episodios y se ha tirado a la
basura todo lo demás.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD">4<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Laura cocina champiñones con crema; es la mejor receta que conoce
y la favorita de Armando. Es un domingo sin pendientes y sin trabajo
inconcluso, ella puede olvidarse del
restirador, los pinceles; de la cámara y la computadora. La casa de Armando le
parece bonita, podría vivir aquí toda su vida si no fuera porque ciertos eventos
no resueltos truncan sus planes futuros; pero hoy es el día en que deben arreglarse,
decir lo indecible. Ella cocina en silencio, sin prestar atención a las
porciones de mantequilla o al tamaño de los trozos de queso. Está fastidiada de
los orgasmos insípidos y sin ternura, de las noches de espasmos y del maldito
acuerdo tácito que firmó (realmente no firmó nada) el día que Armando le habló
en aquel bar. Parecía tan tierno a sus ojos, con el cabello ligeramente
despeinado y la voz levemente entorpecida. Hola, ¿te puedo invitar un trago?;
el muy torpe intenta coquetear conmigo; no gracias, sin embargo, es muy lindo,
con ese aire melancólico en sus ojos. Laura no podía creer como todos sus
esfuerzos universitarios y todos sus proyectos de vida habían terminado en un
sartén caliente donde se quema la mantequilla. Armando se convirtió de pronto
en el eje de rotación y traslación, el proyecto de vida; poco importaba el
fracaso financiero y laboral de su hombre; sólo era un buen muchacho, se decía
a sí misma, con un poco de mala suerte y un con un fantasma muy molesto que hay
que exorcizar; y ella era, según ella, quien lo rescataría: la que sacaría a
ese maldito fantasma de su vida de una vez por todas. Pero, tal vez era mejor
enseñarle la carta y mandarlo al demonio, pensó, a él y a su espectro. Parece
tan difícil cuando la embestida está tan cerca; sin embargo, llegó el momento,
se dice Laura. <i>Errar uno el camino o
rumbo que llevaba. Desperdiciar, disipar o malgastar una cosa.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¿Ya está lista la comida?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Si, siéntate- Laura se mantiene serena, tratando de encontrar el
modo de abordar el tema. Armando parece de pronto, a sus ojos, tan simplón y
común, que se sujeta a la silla para contener el deseo de llorar de vergüenza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Estuve ayer con Franco- dice Laura con seriedad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¿En serio? ¿Y qué te cuenta?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Laura tiene ganas de contarle que Franco le hizo el amor anoche y él
rogó para que ella se quedara a su lado; tiene ganas de decirle que casi
acepta.-Nada, ya sabes, lo de siempre. Trabaja mucho y comienza a irle bien en
el pequeño despacho que abrió con unos amigos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Fíjate que lo he notado raro desde hace unas semanas. No sé, creo
que tiene algo contra mi.-Armando trata de hacer caso omiso a los comentarios
acerca de la prosperidad laboral y financiera de su amigo. Odia que Laura
compare las situaciones. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¿En serio? No lo he notado raro, lo veo como siempre. Cada vez es
más prospero y me da gusto por él.- Laura tiene ganas de contarle que comienza
a descubrir que Franco le interesa (realmente no, pero le gusta pensar eso),
quiere pedirle que se acerque y huela el perfume de su amigo entre sus senos.
Muéstrale la carta, se dice Laura, pero el miedo al cambio parece más fuerte
(realmente no, pero le gusta pensar eso). ¿Es mejor enfrentar al fantasma? “Sí,
y es una afirmación de concreto” se dice. Otra vez se siente como una tonta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Armando, quiero hablar contigo. Mira, desde hace mucho he tratado
de no ser posesiva o castrante, pero me he dado cuenta de muchas cosas y la
verdad… no sé ni como empezar. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¿De qué hablas?- Armando lo sabe; ella quiere terminar con el
silencio incomodo de los días juntos, con al acuerdo tácito. Lo sabe porque
conoce su propia culpa, porque tal vez dijo el nombre de Diana mientras se
amaban o porque ya está harta de tantas noches sin abrazos. Laura quiere
ponerle fin a la comodidad del no decir mucho, de las tardes de comida y café
con amigos; las noches de cine y los encuentros amorosos donde Armando evoca a
Diana. Comienza a sentir miedo; Armando cree
que tiene que cambiar el rumbo de la conversación antes de que inicie. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Debemos hablar de Diana.-dice Laura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¿Qué tiene que ver Diana en estos momentos?- Maldita sea, se
dice, sabía que esto pasaría. (Sí… Finge molestia, desvía la conversación,
salte por la tangente).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-No lo sé, pero creo que tenemos que hablar de ella. Y tú sabes
por qué tenemos que hablar de ella.- Laura tiene la voz cortada, pero trata de
mostrar fortaleza. Armando es tan feo en estos momentos, piensa ella. Es un
imbécil, se dice a sí misma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Olvida a Diana, pareces loca. ¿Qué tiene que ver?- Armando mueve
los hombros y las manos nerviosamente delatando su culpabilidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Tú eres el que parece loco. Crees qué no me doy cuenta de las
cosas, pero se muy bien que todavía piensas en esa tal Diana.- Laura, en un
gesto despectivo, hace un intento inhumano por contener el llanto. Sabe que
está rebajando su dignidad y su orgullo propio, pero no le importa humillarse,
porque en el fondo no desea perder a Armando y hará lo posible por mantenerlo.
Se ha humillado tanto que no le importa; un poco más (y a lo mejor nos
entendemos luego…).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">- Deja de hablar de eso, sabes bien que no me gusta hablar de la
gente muerta, es muy desagradable.- Los champiñones están comenzando a
enfriarse; el sabor de la comida es como el de la arena en el paladar de
Armando, el pan de avena sabe a ladrillos; Laura es una estúpida, piensa
Armando, mientras desvía la mirada de los ojos inquisidores color café de la
muchacha sentada frente a él. Todo esto parece un drama sacado de una novela
barata, se dice Armando mientras piensa en la forma de no quitarle las ganas de
tener sexo más tarde. Cómo desviar éste momento tan incómodo, si es que se
puede llamar incómodo a un momento así. No basta decirle que hablar de los
muertos es de muy mala educación. ¿Será posible insinuarle cualquier ensoñación
erótica que la saque de ese trance estúpido? No.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Laura, por favor, no sé a donde piensas llegar con todo esto.
Mira, he estado pensando en muchas cosas, cambios que quiero hacer… acerca de
Diana… -Laura desvía los ojos hacia el techo, aceptará cualquier oferta, es
mala negociando las cosas; tiene ganas de arrojarle el plato a la cara y salir
para no regresar jamás, pero es algo que no puede hacer. En la noche hacen el
amor y esta vez Armando abraza a Laura; le hace notar que necesita de ella y
ella se aferra. Vuelven los dos a la misma mentira, con la diferencia de que
los abrazos duran toda la noche. Por la mañana le cuenta de la carta que
recibió de <st1:personname productid="la Ciudad" w:st="on">la Ciudad</st1:personname>
de México; la han aceptado para que comience su maestría allá. Armando toma
café sin inmutarse. No quiero que te vayas, es la respuesta. Laura acepta
quedarse a vivir en su casa, aun sabiendo que no es lo que más le conviene,
pero lo que conviene no siempre es lo que se desea. <i>Conturbarse o arrebatarse sumamente por un accidente, sobresalto o
pasión, de modo que no se puede dar razón de sí.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD">5<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Mucha gente dedicada al estudio de la física plantea que vivimos
en el pasado. El cielo nocturno, por ejemplo, es una enorme fotografía que nos
dice como se veían las estrellas hace miles de años. Lo que vemos no es el
presente sino un pasado más que caduco. Pero no es necesario ver este hecho
para dar cuenta de que vivimos en un pretérito constante. El sonido viaja a una
velocidad lenta en comparación con la luz, pero lo que nos llega a los oídos ha
ocurrido, al menos, unas centésimas de segundo antes de que nuestro sentido lo
perciba, y las milésimas de segundo que tarda nuestro cerebro en procesar el
fenómeno hace que sea un hecho pretérito en la realidad, aun cuando pensamos
que está ocurriendo en el presente. Un pianista vive su interpretación de
Beethoven en un tiempo totalmente yuxtapuesto; cuando su mente comienza a
descifrar la partitura y esta lectura pasa a las manos ya está en el pasado,
sin contar las milésimas de segundo que tarda el cerebro en configurar el
sonido en notas musicales; sin hablar también del tiempo que tarda en ser
recibido por la audiencia (sobre todo si se trata de una grabación). Así mismo
pasa con todos los fenómenos de la realidad física: nuestro sistema nervioso
tarda milésimas de segundo en procesarlos. Y si el tiempo es relativo y la
misma importancia tienen los fenómenos del universo, entonces tiene la misma
valencia la enorme fotografía del cielo nocturno y una interpretación de
Beethoven para dar cuenta de que se vive en el pasado. Vivimos, pues, en una realidad
inmersa en un pretérito constante. El presente no existe, pues no vivimos en él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD">6<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Armando ha encontrado en Laura un amor tangible, una isla donde
encuentra el refugio que su alma nómada necesita. Comparte con ella todos sus
sueños futuros, sus más grandes anhelos; la música de Beethoven y las caminatas
nocturnas por el parque. Se siente feliz por las mañanas al despertar a su
lado. Diana sigue espantándolo por las noches, pero Laura es ahora un consuelo
y una protección contra los fantasmas; una isla en medio del mar. Ya no vive en
el pasado (según él). Prepara el café para Laura a las siete, muy temprano; la
ve en silencio mientras ella se pone el traje sastre y parte a toda prisa para
llegar a tiempo al trabajo; Laura se ve tan bien (piensa él), en su traje
sastre color gris y su pañoleta elegantemente amarrada al cuello. Armando ha
descubierto que el cuerpo desnudo de su mujer es casi perfecto, que su cabello
castaño y ondulado le enmarca bellamente
el rostro de porcelana. Laura bebe el café a prisa, toma la cámara fotográfica
y se despide; él se queda cómodo a disfrutar de la holgazanería; no hay prisa
en terminar sus pendientes. Vuelve a dormir y se despierta hasta el medio día,
prepara el almuerzo y espera a que Laura regrese a casa a las tres. Entonces
tienen el resto del día para pasarlo
juntos y sentirse en casa. Los sábados van con los amigos al café o al cine y
los domingos pasean por el parque y se acuestan en la hierba; pero últimamente
se aburren uno del otro. El café a las siete temprano y la rutina se repite,
salvo que por las noches es menos frecuente que se amen. A Laura se le ha hecho
costumbre preguntarse por qué no se fue a <st1:personname productid="la Ciudad" w:st="on">la Ciudad</st1:personname> de México y si será posible que le den otra
oportunidad después de dos años. Al parecer era mejor idea haber arrojado el
plato de champiñones; de hecho, era mejor idea ni siquiera cocinarlos y haberse
largado sin decir nada. En la noche recibe a Armando, pero ésta vez no mueve
las caderas ni le hace ver que está satisfecha (realmente no lo está); Armando
se queda dormido muy sonriente después de terminar. Ella es, ahora, quien vive
en el pasado, en los días en los que su rencor era mudo. Su mente se ha
estacionado en las noches de fantasmas y orgasmos insípidos, en los días del
ruego y la angustia, salvo que esta vez el rencor ya no está dispuesto a quedar
mudo y exige manifestarse. Comienza a extrañar a Franco y el sábado busca un
pretexto para pasar la tarde con él. Es fácil recibir placer cuando se lleva
tiempo sin tenerlo. Además, Franco le parece atractivo por su porte tan viril,
a pesar su carácter pusilánime. Quédate conmigo Laura, he esperado tanto tiempo
para saber que me amas. Estaba equivocada Franco, me he dado cuenta de lo que
siento por ti (Sí, se llama lástima).
Laura no ama al pobre infeliz, pero al menos le parece alguien más fácil de
abandonar, sobre todo porque decidió no regresar a casa. En la noche Armando la
espera y la llama desesperado; ella no contesta. <i>Buzón de voz, la llamada será…</i> No la verá los próximos años salvo por
esporádicas coincidencias y reuniones, sin embargo, no está afligido porque
Diana regresa esa noche en forma de sueño plácido. Ha decidido buscar a su
fantasma, al cadáver que le ruega desde la ultratumba para que se encuentre con
ella. Armando sabe ahora lo que tiene que hacer. <i>Dejar de tener, o no hallar, uno la cosa que poseía sea por culpa o
descuido del poseedor, o por contingencia o desgracia. Desperdiciar, disipar o
malgastar una cosa.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD">7<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Frente a la lápida con el nombre de Diana (…), Armando se pregunta
si es necesario cavar. Ver un cuerpo putrefacto, a su juicio, no es
precisamente lo que se llamaría un reencuentro entre dos personas que se aman,
pero no importa, la decisión ya está tomada y sería un desperdicio y una
ridiculez el haber llevado la pala a tan altas horas de la madrugada. Tras
cuarenta minutos de cavar constantemente se encuentra con el sonido hueco de la
madera enmohecida; ha llegado la hora de enfrentarse con la verdad; con el
trabajo de los gusanos y la naturaleza vil de la muerte; con la carne verde,
los huesos expuestos y el vestido impregnado de materia purulenta. Armando
titubea al abrir el sarcófago, que suelta un chirrido igual al de un gato
mientras lo atropellan. Sus ojos no pueden creer lo que ven: Diana parece
dormida; impoluta ante los embates de la fría parca, quien la arrebató inmisericorde
de los brazos de Armando hace tantos años. Es natural que pegue un alarido
después de ver que su amado cadáver abre los ojos y le saluda, pero por extraño
que le parezca, él esperaba eso; sabía que ella realmente no estaba muerta y
sólo dormía desde hacía tanto en aquel sepulcro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Sabía que vendrías Armando. Tardaste mucho pero sabía que
vendrías.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Perdóname Diana, pero estuve ocupado, ya sabes, el trabajo y esas
cosas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Ayúdame a salir, es que me duele todo el cuerpo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">El olor de Diana es muy peculiar para Armando, parece que cambió
de perfume en el más allá y sus gustos son, ahora, más a tierra y madera que a
las fragancias florales acostumbradas. Sin embargo es natural y agradable, como
el aroma de una vieja barrica de roble en una cava. El cabello de Diana sigue
largo, lacio y negro como la crin de un caballo andaluz; brillante ante las
apenas perceptibles luminosidades de la noche, que dan al color negro un toque
de azul ultramar. El vestido blanco ha tomado un color amarillento, pero no
deja de tener buen gusto. Armando trata de encontrar algún defecto o rasgo
mortuorio en el rostro pálido de Diana, pero no lo halla, luce exactamente como
hacía años y como la había visto en sus sueños enfermizos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Te ves más grande Armando, ¿cuanto tiempo ha pasado?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-No lo sé, creo que una eternidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Cuéntame todo lo que ha pasado desde entonces, por favor.-
Después de un beso apacible y seco (dicen que son muy secos los besos de los
muertos), ambos jóvenes se sentaron en la cripta más cómoda que encontraron y
comenzaron a charlar. Armando le cuenta del retiro de sus padres en la playa y
de que eso lo ha dejado como el propietario de la casa bonita y grande que
tanto le gustaba a Diana; le habla de su hermana, la mujer que más la odia, y
que ahora reside en Guadalajara; al parecer le va estupendamente. Le cuenta
acerca de sus trabajos esporádicos con algunos arquitectos, quienes no le han
dado oportunidades, debido, en parte, a ese mal carácter que le ha
caracterizado. Diana ríe tímidamente, y
asienta con la cabeza, a sabiendas del mal genio de Armando. No le habla de
Laura porque sabe que sus acciones terrenales producirán un efecto poco
deseado, sobre todo, y tomando en cuenta, que Diana ha permanecido carnalmente
fiel a él en el sepulcro. Diana, sin embargo, le cuenta que las pocas veces que
ha tratado de comunicarse con el mundo es a través de los sueños que
recurrentemente le agobian; le confiesa que tantos cambios de imagen en los
pasajes oníricos del joven no han sido otra cosa que una especie de capricho
natural de mujer por verse diferente, obviamente, producto de la vanidad
insaciable en la mujer y la posibilidad infinita que ofrece el mundo de los
sueños. Es una charla simple, superficial; con risas y silencios incómodos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Ya va a salir el sol, debo volver a dormir Armando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¿Te volveré a ver?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Puedes regresar cuando desees. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">No hay mucho tiempo, así que debe sepultarla de nuevo y salir
antes de que alguien note su presencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD">8<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Laura busca sus píldoras para dormir. El insomnio puede ser una
compañía muy molesta, sobre todo cuando se duerme en soledad; no es demasiado
tarde, apenas cae la medianoche. Hace un mes que renta un lindo departamento en
el centro de la ciudad y todo marcha a la perfección, salvo por el olor a
orines de gato en la sotehuela, producto de la mascota de su vecina: una mujer
que tiene la poco considerada idea de dejar merodear al gato en las noches. Cómo
odia Laura a ese animal, nunca la deja dormir. Pero que mejor manera de reconciliarse
con el sueño que trabajar, sobretodo cuando las píldoras son un fraude.
Enciende el monitor y revisa los planos del ingeniero Márquez, ¡maldito cerdo!,
piensa Laura, mientras recuerda la manera tan réproba en la que él la mira;
casi puede sentir la mirada de Márquez dirigiéndose a ella cuando se da la
vuelta. El infame nunca aparta los ojos de las nalgas redondas de la muchacha. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Laura estira las piernas y acaricia, con repulsión, la protuberancia
de las várices que comienzan a dibujarse tras sus rodillas; maldice nuevamente
apretando los dientes. Cierra el archivo de los planos, sabe que eso no la hará
dormir y mejor revisa las fotos de sus vacaciones; las últimas que tuvo hace
años. Se ve tan bien en los pixeles; fresca, delgada y sonriente, como a
sabiendas que esa vida placentera jamás de acabaría, pero que, en realidad, se
esfumó de un instante a otro. Se atormenta por el tiempo perdido con Armando;
cómo fui tan estúpida, dice y se levanta para mirarse al espejo; se alza la blusa
y ve que se ha perdido parte de su figura juvenil y ahora asoman los primeros
vestigios de los treinta años que se acercan. No es para tanto, se dice, pero
sabe que el tiempo se le agota y la juventud está escapando; las oportunidades
se le presentaron y las rechazó por un deseo febril que sólo le amarga y del
cual no ha encontrado una resolución placentera; ahora sólo le queda el
trabajo, que, aunque es bien pagado, no es ni por asomo el plan de vida que
había proyectado cuando asistía a la universidad. Se siente horrible ante su actual
imagen en el espejo, se observa fea (aun sabiendo que eso no es verdad); pero
la vanidad es más fuerte que la razón. Laura necesita sentirse amada y deseada;
necesita que se lo digan (el poder de la palabra puede ser tan efectista) porque
sus propias palabras no le bastan, ni las de ella ni las de Franco, mucho menos
las de los hombres que le miran en la calle, ni las de quienes le invitan a
salir. Ella necesita de las palabras de Armando para que su mundo regrese
parcialmente y volver a sentirse la muchacha inmóvil del monitor. Lo apaga; cae
en la cuenta de que no odia al animal ni el olor de sus orines; odia a su
vecina por ser tan joven y bonita. Toma el teléfono y le marca a Armando; no
contesta y su mente se vuelve un laberinto de paranoia y celos rabiosos. Quiere
arrojar lejos el aparato pero decide marcarle a Franco en el último momento. Él
si contesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD">9<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Verdad:<i> Conformidad de las
cosas con el concepto que de ellas forma la mente. Conformidad de lo que se
dice con lo que se siente o se piensa. Propiedad que tiene una cosa de
mantenerse siempre la misma, sin mutación. Juicio que no puede negarse
racionalmente por fundarse en principios naturalmente conocidos.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Para Nietzche, no existe ni existirá ninguna pauta o criterio de
verdad o falsedad; todo juicio es parcial y perspectivista y no existen
absolutos en el saber ni en la verdad. La verdad, para Ricoeur, es un constructo
de un supuesto que pueda ser plausible. Es totalmente parcial y no puede ser homogénea
en todos los individuos. <st1:personname productid="La Historia" w:st="on">La
Historia</st1:personname>, por ejemplo, se basa en documentos
historiográficos, crónicas y evidencias con las cuales se pueda hacer dicho constructo;
los historiadores, entonces, a partir de ésta información hacen la suposición
de una verdad histórica totalmente parcial y subjetiva que depende únicamente
de sus intereses y necesidades. Los criterios de falsedad y verdad, en este
caso, dependen de las visiones de los quienes escriben la historia. El
historiador puede hacer un sin fin de conjeturas y construir una verdad
supuesta en los movimientos revolucionarios de Cuba o en la vida de Napoleón;
pero la <i>realidad</i> es otra, pues los documentos
de los acontecimientos acaecidos en Cuba sólo revelan una parte de la verdad de
este pueblo; y de la misma forma con la vida de Napoleón, o ¿acaso es posible
hablar de todo el pueblo cubano en los años 50s a partir de un libro de
historia maquilado en Cuba en los 60s?, ¿es posible saber la vida del general
francés a través de una biografía hecha por franceses? Incluso un individuo dentro
de sus pensamientos crea éstas redes de suposición conveniente y construye lo
que para él es la verdad, aunque ésta sea parcial y discrepe de lo que los
demás conocen. Un hombre siempre se estará mintiendo así mismo sin encontrar,
ni siquiera, una verdad interna; ésta, al parecer, no es accesible a los
hombres. Sin embargo, para Heidegger, debe recuperarse el sentido griego de <i>a-létheia</i>, que no es el de verdad sino
el de <i>des-cubrimiento<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD">10<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Armando se siente contrariado cuando ve bajo su puerta la
invitación a la boda de Franco y Laura; pero no por el hecho de que se casaran,
sino por el hecho de haber sido invitado. Será una ceremonia apresurada,
consecuencia de una decisión precipitada. El sobre de la invitación es muy
lindo: de papel brocado color blanco, relieves en color champagne y delicadas
letras manuscritas donde aparecen las iniciales entrelazadas. Se ríe a secas
mientras cierra la puerta después de entrar; toma la taza de café frío que dejó
en la mañana y se sienta a abrirla. Recuerda que cuando se enteró de su
compromiso casi se le escurrió por la nariz la bebida y pegó una carcajada. A
Elizabeth, su hermana, eso no le pareció gracioso. Eres un imbécil Armando,
cómo pudiste perder a una mujer tan talentosa y buena como Laura, en serio que
no sé qué chinagaos te vio, pero te vio algo y la regaste. Hacía más de tres
meses que su hermana había regresado de
Guadalajara y amenazaba con mudarse con él para ponerlo en cintura; si no fuera
porque su actual esposo compró una linda casa en El Mirador cumpliría la
amenaza. Mírate Armando, no jodas, me fui hace siete años para hacer cosas
importantes con mi vida, trabajé, me chingué, conseguí mis objetivos y hasta me
casé… regreso, te veo y me das lástima.
Tienes treinta y cuatro años y sigues viviendo como chamaco. Armando no hizo
caso de las condenas de su hermana y se limitó a terminar su comida en la
espera de que el sermón terminara y pudieran pasar el resto del día de forma
agradable. Laura era la mejor amiga de Elizabeth y era lógico que ella la
tuviese en tan alta estima. Me da gusto por los dos, dijo Armando. Son el uno
para el otro, además, Franco siempre fue un pobre infeliz que estuvo tras de ti
y luego tras de Laura desde hace años, se merecía algo. Elizabeth se rió
apretando los labios y fingiendo estar molesta. Armando tiene poco pendiente en
las cosas que haga Laura pues desde que se reencontró con Diana su vida está, al
menos para él, de maravilla. Todas las noches (o al menos muy a menudo) va a
visitarla al cementerio y repite el esfuerzo con la pala para despertarla y
pasar horas junto al hermoso cadáver por el que siente el amor más grande que
se pudiese imaginar. Armando no necesita de otra mujer pues ha encontrado a su
alma gemela y, a diferencia de las demás mujeres, Diana tiene la peculiaridad
de no envejecer y verse hermosa a pesar de todos los años que han pasado; sigue
viéndose como una jovencita frágil con la piel de porcelana, además, Diana lo
escucha atentamente y se fascina con todas las buenas nuevas del exterior al
que no puede regresar, y Armando se siente agradecido de esa fascinación. Cómo
me gustaría llegar a al boda de Laura con Diana del brazo, se dice Armando, mientras
lee la invitación y da un sorbo al café frío. Sin embargo, en el fondo sabe que
sí quiere a Laura, pero nunca supo
expresárselo y tal vez si no hubiere sido por el recuerdo de Diana, él sería
ahora con quien Laura compartiría su vida. En su corazón Armando sabe que eso
siempre pudo ser lo mejor, pero no podía mentirse, mucho menos ahora que ha
regresado su alma gemela.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">La ceremonia es sencilla pero elegante, muy al estilo de lo que le
gusta a Laura, pues escogió una iglesia moderna y ella misma supervisó que los
arreglos estilo minimalista dieran ese toque tan de “ella”. Armando odia esas
visiones estéticas, sobre todo en una ceremonia religiosa. Es una boda por
Dios, musita entre dientes desde la última fila; Armando preferiría casarse con
Diana de forma tradicional pues considera que no se debe denostar la profesión
bajo cualquier pretexto. Tiene que morderse el labio para contener cualquier
sonido que emita su boca ahora que Laura entra por la puerta principal con un
vestido que encaja perfectamente con el resto de la decoración, no obstante, no
puede evitar sentir celos al ver a su antigua amante tan hermosa y
radiante con el estilo posmodernista del
ajuar. La burla es el último recurso del cobarde y del celoso. Mientras todos
lanzan arroz a la feliz pareja, que sale corriendo rumbo a su vehículo, Armando
no puede hacer otra cosa que esconderse; lo ha hecho desde que llegó al templo
y lo que planea hacer el resto de la fiesta a pesar de que la mesa donde estará
con su hermana y cuñado dista muy poco de la mesa de los novios. Si no fuera
por las miradas inquisidoras de Elizabeth, Armando no hubiese ido a la fiesta. Se
disculparía por algún dolor de estómago, pero haciendo constar que asistió a
una hermosa ceremonia. No obstante va; un poco de alcohol gratis nuca cae mal a
nadie. El baile, después de la insufrible comida, es un perfecto pretexto para
esconderse en otra mesa y embriagar a gusto. Lo que más le extraña a Armando es
la indiferencia (que casi raya en el desprecio) con la que lo ha tratado Laura;
no ha dirigido su vista hacia él y, contrario a lo que pensó, parece muy feliz
con Franco. De alguna manera creyó que la boda tan repentina era un acto de despecho y que bastaría que Laura y él
encontrasen las miradas para que ella dudara, pero no. Laura se ve feliz junto
a su esposo y ríe de una manera tan franca y sincera que enferma a Armando;
ahora que recuerda no la ha visto así nunca. Mientras el licor va relajando sus
pensamientos, él se siente cada vez más estúpido (y no por el licor): en
primera, por reírse en el momento en que se enteró del compromiso, de mostrar
desprecio cuando recibió la invitación y esconderse durante la ceremonia y la
fiesta; entre más alcohol ingiere, mayor es esa sensación, sobre todo al darse
cuenta que de los años con Laura apenas conserva recuerdos y esos días parecen muy
lejanos, tanto como un sueño. Nota enseguida que fue Franco quien lo invitó;
sí, Franco debía reforzar su triunfo al invitarlo y que sea testigo de su
victoria. Los celos lo agobian. Armando comprende, al ver bailar a Laura en
todo su esplendor y belleza, que la perdió para siempre el día que ella no
regresó a casa, hacía ya muchos años.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¡Armando! Eres un grosero, por qué no me has felicitado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¡Franco!-Armando hace un esfuerzo por no arrastrar las palabras.-
No he… tenido la oportunidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Tantos años sin vernos… imagínate, desde que eran novios Laura y tú… y ya ves…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Sí (y mis sospechas son ciertas), es cierto, pues… felicidades…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Sabes Armando…- le dice el amigo mientras se abrazan- no creas
que Laura no desea verte o hablar contigo, pero está, ya sabes… viendo a los
invitados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"> -Si, y tú eres un hijo de puta… qué te crees para
quitarme a mi mujer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¿Qué? Estás tomado Armando…- un silencio incómodo seguido de la
catástrofe- Vete a tú casa, no sabes lo que dices.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">El regalo de bodas de Armando es un escándalo alcohólico con un
par de jalones y mentadas de madre. La cereza en el pastel es vomitar sobre una
mesa y salpicar a algunos invitados. Elizabeth, con toda la vergüenza y la ira
del mundo en su semblante, trata de recoger a su hermano del suelo. Armando
apenas escucha las únicas palabras que le dirigirá Laura en el día: Saquen a
ese hijo de puta de mi fiesta, no lo quiero volver a ver… ¡Carajo, quién lo
invitó!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">A Pedro, el esposo de Elizabeth, le toca llevar a Armando a su
casa, no sin que ella antes le diga a su vomitado hermano: Ellos van a ser
felices y esto será un triste recuerdo cabrón. Elizabeth y Laura se abrazan y
lamentan el actual estado de Armando, que al parecer suele hacer eso casi todo
el tiempo. Ambas lo conocen bien. Pedro, quien es casi un desconocido para
Armando, lo deja en la entrada de su casa y le recomienda amablemente que se
duerma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Tú también, chingas a tu madre.- El auto simplemente se aleja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD"> Dejar de tener, o no hallar, uno la cosa que
poseía sea por culpa o descuido del poseedor, o por contingencia o desgracia. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD">11<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Armando va a buscar a Diana y ella lo abraza fuertemente; él se
siente tan necesitado y paternal cuando está junto a ella, debido en gran parte
a que él se ve mayor y Diana conserva su juventud intacta. Esto hace que
Armando se sienta un protector, un hombre fuerte que cuida a su frágil
mujercita, sobre todo cuando ella se entrega tan sutilmente entre las lápidas.
Diana no es una amante experta, es tímida y delicada; casi todo le sorprende,
sin embargo, es receptiva y le agradece dulcemente a Armando cuando él le
proporciona placer. La mayor parte del tiempo Diana se resiste a ser amada y a
Armando le toma tiempo convencerla; pero hay ocasiones en que ella es quien
toma la iniciativa desde el principio y no actúa tímidamente, al contrario, es
audaz e imaginativa, buscando nuevas formas de sentir deleite; él agradece
cuando Diana se comporta así, abriendo las piernas deliciosamente y mostrando
ansiosa los dientes y la lengua, retorciéndose gozosa y plena como gata. Sin
embargo, casi siempre, Diana se presenta más como una princesa frágil y
dolorosa a la que hay que amar con cuidado. Armando debe entrar casi siempre
con cautela, debido a la estrechez de la jovencita; el vientre blanco y
ajustado de ella se estremece con las acometidas, indicándole a su hombre que
esta ofreciéndole la satisfacción adecuada. Ella responde mansamente a las
indicaciones de su amante y una vez que ha quedado satisfecha espera
pacientemente a que él termine dentro y de esa forma ambos reciban un placer
extra. Para ellos no hay nada como el placer al natural; Diana, al estar muerta,
y según ciertas leyes (no podría explicarse fehacientemente cuáles), no puede
embarazarse… Ambos han encontrado una felicidad plena en todos los sentidos y
tienen una relación sólida y perdurable a pesar de sus diferentes condiciones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Armando, me haces tan feliz. Tú y sólo tú eres a quién amaré.-Le
dice Diana abrazada a su pecho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Diana, tú también me haces feliz, y quiero que vayas conmigo a
casa. Te necesito.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-No puedo, estoy muerta; soy un cadáver y tú eres un hombre vivo.
No puedo ni siquiera ver la luz del día. Estamos bien así, para qué quieres que
vaya a tú casa. Además, tú familia me odia, siempre me han odiado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Quiero que vivas conmigo, que nos casemos… todo eso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Es imposible Armando. Las leyes de la vida no lo permitirían (no
podría explicarse fehacientemente cuáles).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¿Qué puedo hacer para que podamos estar juntos por siempre?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Debes morir, pero es riesgoso, no todos nos mantenemos dormidos;
hay quienes se pudren y hay quienes no pueden despertar. Si tú mueres, no
sabría decirte con certeza que pasará contigo. Creo que depende de Dios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-O de Satán…-Armando se levanta del suelo apartándose de Diana
quien yace con su vestido apenas cubriéndole el cuerpo. Se ve tan hermosa y… ¡la
conversación parece tan absurda!, como los diálogos de una telenovela barata.-
Dime Diana, ¿qué se siente morir?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Es como estar dormido, sólo que no despiertas nunca.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Y tú ¿por qué despiertas, por qué tú estás viva y los años no pasan
por ti?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Diana no contesta y permanece en silencio. El sol está a punto de
salir y se despiden. Armando le promete nunca volver a preguntar.<i> Conformidad de las cosas con el concepto
que de ellas forma la mente.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD">12<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">El embarazo de Laura fue angustioso y liberador al mismo tiempo;
lo primero debido a un sentimiento que la había invadido desde que se supo embarazada:
Si el niño se parece a Franco no lo soportaría. No amaba a su esposo, nunca lo
amó y tampoco amaba a ningún otro hombre. No se sentía, ahora, capaz de amar a
otra cosa que no fuera el fruto de su vientre, pero desde que el embarazo es
notorio, la angustia “nació” y se acrecentaba con preguntas que le robaban el
sueño. ¿Si es varón? ¿Si saca la horrible expresión de su padre?, ¿Será un
imbécil al crecer? Laura soñaba con poder ver a su hijo y criarlo, pero la sola
idea de que fuera igual a su padre le asqueaba. Lo liberador fue que el
embarazo le dio el pretexto ideal para no mantener relaciones sexuales con
Franco. Los días en los que disfrutaban en la alcoba del departamento a
escondidas se veían tan lejanos para Laura, que ni siquiera recordaba cual era
el atractivo físico que encontró en él. Franco, tan extremadamente velludo… a
ella eso le pareció atrevido y salvaje en la juventud, pero con el paso de los
años, mostró un desagrado hacia ese deseo, sobre todo desde que él comenzó a
descuidar su peso, lo cual le daba la apariencia de un enorme oso. Sí Franco
había sido apuesto alguna vez, definitivamente para Laura, eso había terminado.
Aun así, Laura siente un gran cariño por su esposo, pero es un amor que ella sólo
puede comparar con el amor hacia un hermano; ella sabe lo mucho que Franco le
ama y lo extremadamente bueno y complaciente que ha sido con ella desde el
primer momento en que la conoció. Laura recuerda muy bien como prácticamente
Elizabeth los presentó en un intento para librarse de él, quien la pretendía
ferozmente. Pero cuando Franco conoció a Laura, su gusto por Elizabeth se
esfumó casi instantáneamente. Las dos amigas sabían que era como un niño en el
sentido emocional y que se enamoraría de cualquier otra mujer que le
coqueteara. El destino intervino para que eso no ocurriera y Franco quedara prendido
de Laura para siempre. Ella siempre se mantuvo cerca de él por ese mismo sentimiento
fraternal, que terminó en un extraño deseo mezclado con necesidad de afecto.
Franco pensó todo el tiempo que fue amor verdadero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Para Laura el matrimonio fue una medida desesperada por encontrar
un camino y pensó que la costumbre y la convivencia sustituirían al amor, pero
no fue así, a pesar de todos los esfuerzos del hombre por complacerla y darle
una vida holgada y lujosa. Franco no ha conseguido que ella lo ame como esposa
y se él conforma en silencio con la insípida compañía; finalmente busca el
placer en algunas otras mujeres, ya sea una empleada doméstica o una
secretaria. Laura finge no saber, pues entró a otro acuerdo tácito en el que al
menos está mejor librada. Ella ha jugado con la posibilidad de buscar un amante
también, pero la sola idea de meter a un hombre en su vida le revuelve el
estomago; en cuanto a Armando, pensar en él la avergüenza; es un sentimiento
mezcla de lástima y oprobio. Alguna vez le llegó a ver en un congreso de Diseño
y Arquitectura; le saludó por compromiso, Armando se veía indispuesto y
arrastraba ligeramente la lengua, después de darse la mano le pidió una
entrevista en el despacho de Franco para ver si lo consideraban, pero ella le
recordó fulminantemente el episodio en la fiesta. Se despidieron con cortedad y
Laura sintió unas ganas inmensas de llorar, pero no por Armando, ni porque lo
extrañase, sino porque le recordó quién había sido ella; pensó en quién pudo
haber sido y en la que era en realidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¿Alethia? Que bonito nombre para una niña.- Elizabeth suena muy contenta
al ver a la niña de su mejor amiga. Es una hermosa bebé de enormes ojos negros.
Laura se siente aliviada de que sólo los ojos sean del padre, por lo demás es ella
en su vivo retrato.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Debemos casarla con Pedrito cuando sean mayores.- dice Elizabeth y
suelta una risa casi malévola.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Lo siento amiga, pero creo que eso de emparentar no se nos va a
dar nunca; ya ves que se intentó y no se pudo.- Las dos mujeres ríen con cierto
sinsabor y mantienen la sonrisa que precede a los momentos incómodos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¡Ay Laura, qué cosas!, tanto tiempo hemos pasado separadas pero
seguimos siendo amigas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¿Por qué no se regresan?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-No sé. Una parte de mi quiere regresar, pero ya hice mi vida en
Guadalajara y Pedro está mejor acomodado allá. Alguna vez pensamos en que yo
regresara y él trabajara allá, pero ya sabes como son las pinches putas, se
descuida una tantito y ya están encima del marido; y con eso de que a los
cabrones les encanta la putería…No, si yo me lo tengo bien controlado al
pendejo, bien sabe que me entero de una y no se la acaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Me hubiera gustado ser más como tú Eli, pero siempre fui una
pendeja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-No digas eso Laurita, tú siempre fuiste de las chingonas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Al contrario, fui bien cobarde. Tú dejaste todo y te fuiste a
perseguir tus sueños. Yo me quede como pendeja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Por culpa del cabrón de mi hermano. Mándalo a la chingada, ese
pendejo siempre ha sido un don nadie, un
prángana. Sin dinero, sin nada. ¿No lo has visto?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Desde hace años…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-El cabrón se la pasa haciéndose pendejo en trabajitos y encargos;
nunca tuvo ni los huevos de terminar la pinche carrera. Todavía mis papás le
dejaron la casa, y está echada a perder. Lo fui a ver desde que llegué, porque
le pedí que me recibiera para no pagar hotel. –Elizabeth se acomoda mejor en el
sofá y respira profundamente- ¡Uy no! Vive bien mal. Le pedí que por favor
cuidara de la casa que le dejaron los viejos, pero él está muy feliz por la
vida y se la pasa sonriente y cantando y todo. Ponte a trabajar huevón, le
dije. Me quedé una noche y al otro día me fui a un hotel.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Le dijiste a que venias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Claro, le dije: mira cabrón, vine a ver a Laura porque nació su
hija y la quiero conocer, y le dije también que era un pendejo que ni siquiera
ha llamado para saber de Pedrito, ni de su hermana, ¡Vaya! ¡Ni siquiera le
habla a su madre! Uno tiene que buscarlo. ¡Está pendejo! Y le dije: mira
cabrón, lo único que tienes en el mundo es tu familia; pero es obvio que le
vale madre. Creo que ya se volvió loco. Fue un pendejo por perderte, siempre se
lo dije.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Pobre Armando.-Laura no hace caso al último comentario.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Laura y Elizabeth se quedan en silencio y no vuelven a tocar el
tema; quedan de verse en Guadalajara, pero esa es la última vez que se verán.
Años después, Laura sabrá, por un amigo en común, que Elizabeth abandonó a
Pedro a su suerte cuando él contrajo cáncer en medio de la bancarrota; ella vendió
la casa y se fue a Los Ángeles con Pedrito. Pedro murió solo en una clínica. Más
tarde, Laura recordaría las palabras de Elizabeth: “Lo único que tienes en el
mundo es tu familia”. Elizabeth nunca supo del significado de esas palabras; ni
siquiera se enteró cuando sus padres murieron y jamás ayudó a Armando a pesar
de todas las veces que él le rogó por ayuda. Lo último que supo es que se casó
con un norteamericano y le dieron la residencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Su vida con Franco trascurriría de forma normal, hasta que ella decide
tomar a la niña y abandonarlo. Lo hace; siempre supo que era fácil abandonarlo,
sobre todo ahora que tiene en sus brazos la razón de toda su felicidad y ya no
necesita a nadie más. Para Laura comienza la vida. Años más tarde Laura tiene
un extraño antojo de champiñones con crema, la receta favorita de Armando.
Alethia le pregunta qué es lo que huele tan rico; la voz de su hija la hace
pensar en el día en que decidió no arrojarlos a la cara del que fue su gran
amor. No se arrepiente de lo que sucedió, pero ahora conoce lo que es ser feliz
y lo que es una pérdida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD">13<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Armando espera pacientemente en una banca, cerca de la laguna del
parque, a que se ponga el sol. Parece que será una noche esplendida para ver a
Diana y hacerle el amor. Junto a la laguna hay un sin fin de niños jugando y
volando papalotes; Armando recuerda cuando venia de niño a esta misma laguna y
aun había patos y gansos correteando. Lo único que queda de los viejos tiempos
son las lanchas donde los novios se pasean. Cae en la cuenta de que hace muchos
años vino con Diana a dar un paseo en lancha, pero, extrañamente, no lo tiene
tan presente como el día en que se recostó en la hierba, junto a Laura, en ese
mismo parque. Tenía apenas veinticinco años y Laura era una muchacha
inteligente, como nunca había conocido a nadie; era altiva y mostraba siempre
confianza y seguridad; con su cabellera castaña y ondulada amarrada con una
cinta; con sus enormes ojos color café y su nariz respingada. Laura siempre
había sido la mujer que más lo amó en su vida, fue la que dejó todo por estar
con él, y la que a pasar de los desprecios, siempre le mostró su incondicional
cariño. Armando supo en ese momento que él siempre amó a Laura; pero fue más
grande su obsesión por Diana, de quien realmente no sabía nada, salvo los años
de pasión juvenil y toda una vida como el cadáver que hay que despertar en la
madrugada. Armando ha pasado los últimos quince años de su vida amando a una
desconocida que no puede envejecer, que está muerta y de la que no sabe nada; a
la que hay que explicarle todo, a la que se queda callada cuando debería
discutir; a la princesita que sufre y llora con el coito. Laura no era así.
Armando comprende bien su error. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Un niño de pronto se acerca y le pide que le amarre la agujeta
suelta del zapato.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¿Qué?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Que si me puede amarrar mi agujeta señor.- Armando enternece con
la voz del niño, que apenas tendrá cuatro años. Se inclina y comienza la tarea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¿Vienes con tus papis amiguito? ¿Cómo te llamas?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Me llamo Marco Antonio para servir a Dios y a Usted.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Hola Marco, yo me llamo Armando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¡Mira mamá, el señor me amarró las agujetas!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Armando siente que el cielo se desploma y cae sobre sus hombros
cuando ve el rostro de la madre del niño. La verdad es tan inoportuna a veces…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Señor, disculpe al niño, espero que no le cause problemas, es que
me doy a penas la vuelta y él… ¿Armando? ¿Eres tú? Si, eres Armando (…). ¿Me
recuerdas? Soy Diana (…), de la escuela.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Sí. Efectivamente es Diana; es Diana con el cabello corto y
pintado de rojo cobrizo, un semblante maduro y poco virginal; se le notan casi
cuarenta años y las arrugas ya asoman; el cuerpo es más bien robusto y, aunque
conserva una gracia sensual, es tosco.<i> Conformidad de las cosas con el concepto
que de ellas forma la mente. Conformidad de lo que se dice con lo que se siente
o se piensa.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Hola Diana, cómo has estado… tienes razón, creo que ha pasado
mucho tiempo desde que nos vimos por última vez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Yo creo que más de quince años. Oye, te ves muy bien, te sentó
bien la madurez. ¡Qué guapo! Por ti casi no pasan los años. ¿Cómo me veo yo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Te ves muy bien. Radiante como siempre Diana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Fíjate que la otra vez recordé cuando eras mi novio ¡Ay que
cosas! Y que le cuento a mi esposo de ti y de que eras bien cursi; todo porque
guardé durante años el dibujo de la casa que diseñaste en arquitectura, ¿te
acuerdas? La que dijiste que ibas a construir cuando nos casáramos. ¡Dios mío! Mi
esposo y yo nos atacamos de risa, porque yo andaba por la vida guardando ese
dibujo. También soy medio cursi. En fin, fíjate que de repente si me acordé de
ti y de que eras bien dramático. Por cierto que el dibujo creo que lo tire en
una mudanza, pero fue sin querer. Y tú cómo has estado, ya debes ser un
arquitecto famoso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-No, y no recordaba lo del dibujo. Es una lástima que se perdiera
de esa forma.<i> Errar uno el camino o rumbo
que llevaba. Conturbarse o arrebatarse sumamente por un accidente, sobresalto o
pasión, de modo que no se puede dar razón de sí.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¿No te acuerdas? ¡Ay, eras un cursi, pero me caías muy bien!
Mira, ahí viene mi esposo con la niña. Fíjate que no pensé tener hijos nunca y
ya vez, una por hocicona. Pero cuéntame, estás casado, divorciado, juntado… eres
gay.- Risas falsas. <i>Para Nietzche, no
existe ni existirá ninguna pauta o criterio de verdad o falsedad.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Soy viudo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¡Ay mi amor! Lo siento. Perdóname, no quise ser impertinente.
¿Estás bien, puedo hacer algo por ti? Mira ahí viene mi esposo. ¿Quieres que te
lo presente?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-No, debo marcharme, fue un placer volverte a ver y…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-¿Fue algo que dije? Lo siento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-No, simplemente estoy un poco ebrio y no me gustaría que me viera
así tu familia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Ay Armando, cuídate mucho.-Un abrazo tajante y percibir el viejo
perfume de flores- Si quieres nos podemos ver un día de estos y platicar mejor.
Mira yo vivo en la misma casa de siempre, donde vivían mis padres. Me fui a
vivir allá, por la situación económica… Uy. Bueno, ya sabes donde encontrarme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">-Si.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Armando se da la vuelta y reflexiona; sabe que algo de todo esto
ha estado mal desde el principio. No supo jamás como descifrarlo, pero siempre
supo que algo estaba mal y lo está. Una comezón angustiosa; un dolor insomne,
que no se alivia con tacto alguno pues no hay nada más que tocar sino el
fantasma del vacío. Un dolor dentro de lo incompleto del ser mutilado. El dolor
que no existe, pero que duele. No le sorprendió encontrar un lote vació donde
antes había una tumba, de la misma forma como hace años no le sorprendió que el
cadáver de Diana abriera los ojos. Si hubiera puesto atención a ese detalle,
tal vez hubiera rescatado su vida. Pero todo está perdido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
Miguel Ángel Hernández Rascónhttp://www.blogger.com/profile/06507777782816144175noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4399165904480579304.post-26165076765443402752011-07-22T16:55:00.000-07:002011-07-24T10:33:20.896-07:00Ensayo. La heterogeneidad del beso.<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">Bocanada. El humo se escapa de la boca de un hombre que toma café en un establecimiento en el centro de la ciudad; parece que la boca y las partes que la componen se vuelven uno con el humo entre cada fumada de tabaco quemado. El humo y los labios, el humo y la lengua; el humo pasa por la faringe hacia los pulmones; finalmente sale expulsado y causa una oleada de placer en el sistema nervioso. El café parece cumplir el mismo objetivo, sin embargo, hay un problema, ya que nunca lograrán ser una misma cosa la boca y el humo, ni la boca y el café. ¿Es así un beso?</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">Para todas las culturas, el beso es la señal inequívoca de amor; es el primer contacto filial y erótico que existe entre los seres humanos. Platón dice en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Banquete</i> que durante el discurso de Aristófanes, el sabio habló de seres con dos caras, cuatro brazos y piernas; <span class="apple-style-span"><span style="color: black;">tres sexos existían entonces: el masculino, descendiente del</span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: black;"> </span></span><span class="apple-style-span"><span style="color: black;">sol, el femenino, descendiente de la</span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: black;"> </span></span><span class="apple-style-span"><span style="color: black;">tierra</span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: black;"> </span></span><span class="apple-style-span"><span style="color: black;">y el</span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: black;"> </span></span><span class="apple-style-span"><i><span style="color: black;">andrógino</span></i><span style="color: black;">, descendiente de la</span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: black;"> </span></span><span class="apple-style-span"><span style="color: black;">luna, que participaba en ambos. La arrogancia de estos seres provocó la ira de Zeus</span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: black;"> </span></span><span class="apple-style-span"><span style="color: black;">que, para someterlos, los dividió con su rayo, convirtiéndolos en seres incompletos y condenándolos a anhelar siempre la unión con su mitad perdida. El beso sería esta primera búsqueda de unión entre los seres incompletos que intentan volverse homogéneos con su otra mitad. </span></span><br />
<span class="apple-style-span"><span style="color: black;">En la realidad, para dos que se besan, esta fusión parece imposible, tan imposible como la homogeneidad del humo del tabaco con la boca. El beso es una mezcla heterogénea entre dos sustancias distintas que intentan desesperadamente juntarse.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="color: black;">En la extensa tradición literaria occidental, sobre todo en Latinoamérica, se ha manejado acertadamente la metáfora de los amantes como el choque del mar en los peñascos, al referirse a las turbulentas pasiones; y a las suaves caricias de las olas sobre la arena al referirse al amor plácido. Un beso puede ser comparado con un oleaje que apenas rosa la arena en un murmullo salado, sin embargo, la arena y el agua jamás logran juntarse y de igual forma los amantes que se besan; saben que este contacto es efímero y es esto lo que adolece a los poetas y lo que adolece a los receptores de la poesía: la imposibilidad de la unión permanente con el amante y es ahí es donde radica la importancia y la trascendencia del beso. </span></span>Este será siempre motivo de espera impaciente y de culminación afable; de desesperación y angustia; de celos y odio; de amor y entrega, ya que en él se combinan todas las ambiciones y anhelos del ser humano. Aquel que desespera por un beso, es por que lo desea encarnizadamente y no lo obtiene; de igual forma aquel que disfruta de él es por que sabe que lo posee de los labios amados indeterminadamente y aquel que sufre celos por él es por que lo ha perdido y es otro quien disfruta del contacto efímero de unión con el amante perdido. Ni siquiera el contacto sexual llega a producir un efecto tan emotivo como el de un simple beso, y de hecho, el contacto sexual prácticamente se nulifica ante la carencia de besos. “Un mundo nace cuando dos se besan” sentencia Octavio Paz en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Piedra de </i>sol. Y de cierta forma esta metáfora es totalmente acertada, ya que es, a partir de un beso, que los enramados sociales que construyen el mundo y el futuro se entrelazan. El mundo que nace es el mundo que se crea a partir de ese beso deseado y obtenido; inclusive la madre que besa a su hijo al nacer, le da la bienvenida y todas las expectativas deseadas a través de un beso y es el beso de la madre a su hijo ese vinculo que aun le aferra a su carne. Para Bonifaz Nuño, el beso es un desdoblamiento de elementos, pero a la vez es el todo y es la nada, es simplemente aludir al sabor señalado.</div><div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;"><span class="apple-style-span"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: black;"><br />
</span></i></span><br />
<span class="apple-style-span"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: black;">Como fruta que se disuelve<o:p></o:p></span></i></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;"><span class="apple-style-span"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: black;">Contra el paladar sus alas<o:p></o:p></span></i></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="color: black;">El contacto de dos bocas esta inmerso en el la totalidad de los sentidos que se elevan y de los que aun apagados se encumbran, por ello es que se cierra los ojos cuando se besa con verdadera pasión, como si en esa negrura se encontrase la luz. Sin embargo, sigue siendo heterogéneo pues no se culmina la fusión de los seres que se aman.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="color: black;">La negación de beso es el enclarecimento de esta dolorosa realidad, pues en ello recae el saberse agua o arena. Cuando se niega el contacto amoroso, es porque se sabe uno distinto al otro elemento, se sabe heterogéneo y esta verdad nos conduce a saber que la arena no ha de juntarse con el agua jamás. De la misma forma es el sentirse rechazado, sentirse heterogéneo con el ser que le rechaza el vinculo de unión.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span class="apple-style-span"><span style="color: black;">Para Freud, el besar y el fumar son cosas que remiten a la etapa oral, por consiguiente son causa de placer igualmente satisfactorias para el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ello</i> y es por esto que el hombre sigue inmerso en si mismo, incapaz de fusionarse con el objeto deseado (el amante en este caso) por más que lo intente, imposibilitado a que sea un beso la causa de la homogenización amorosa, y es por eso que besa desesperadamente, para encontrar la salida a ese laberinto y encontrar finalmente a su otra mitad, aquella que le despojó Zeus cuando los partió con un rayo. Y lo sigue buscando sin encontrar nada, tal vez por eso es que se espera en un café, mientras a un cigarro le da una bocanada. Bocanada. Boca…. Nada.<o:p></o:p></span></span></div>Miguel Ángel Hernández Rascónhttp://www.blogger.com/profile/06507777782816144175noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4399165904480579304.post-41288469832297105602011-05-24T11:51:00.000-07:002011-09-09T15:38:26.938-07:00El amor de Jacinta.<div class="ListParagraphCxSpFirst" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">I</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px;">Río Seco es una población escondida, rural y desconocida. Se halla entre la carretera que conecta un municipio con una costa. Para llegar a Río Seco uno debe tomar un camino de terracería oculto entre una espesa cortina de vegetación verde, verde; brillante a tal modo que cuando contrasta con el azul del cielo quieto, esta pareciera un monstruo que respira, se mueve y abre sus fauces tragonas hechas de árboles de plátano, mango, ciruelas y almendras. Si se va a Río Seco debe uno dejarse tragar por esta bestia de clorofila, agarrando el terraplén irregular que está teñido de rojo y amarillo por los frutos que cayeron y se pudren impregnando el aire con un olor dulce y empalagoso.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Los mangos de esos árboles cuelgan imponentes de las ramas, amarillos y gordos como globos moteados de rojo; un rojo desvanecido como pintado por un artista, y tan encendidos que parecen ojos que te miran. El plátano crece entre hojas oblongas, en pencas terribles que parecen las manos verdes de la bestia. Frutas grandes que se mueven como garras cuando el viento azota.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">La espesura de la tupida arboleda no deja pasar mucha luz, apenas y se cuelan unos rayitos </span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">fulgurantes y tímidos; cuando se camina por ahí es como si se caminara bajo papel picado de feria; y las pupilas se deleitan con el verde del yuyo enramado que tiene pedacitos de luz y penumbra al mismo tiempo; con el encendido de las frutas que cuelgan y con las almendras abiertas y rojas que yacen en el cepellón, como yacen los muertos en el campo de batalla. El aire húmedo, caliente, caliente; siente uno como se pegan las ropas al cuerpo de tanto sudor y bochorno; hasta da risa que el pueblo se llame Río Seco, por que el nombre no coincide con la humedad y la vida que se respira en esa arboleda. Pero uno lo entiende cuando se llega a la barranca, junto a las primeras casas del poblado: como si se tratase del cascarón muerto de la piel de una serpiente, está lo que fue un río que bajaba desde el monte hasta la mar. Dicen que era un río muy basto; fresco, fresco y de agua tan clara que se miraban las rocas del fondo, de esas rocas de río blancas y lisa como blanquillos; también se veían los peces tornasolados, brillantes como joyería nadando contra la corriente. Cuentan que si bajabas por la orilla del río hasta el mar, luego luego se veía como chocaba el agua dulce con el agua salada. Dos hermanos que se encuentran y se saludan. </span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Hasta que el río se seco así, sin más ni más, y como el agua nunca regresó, el pueblo se llamó Río Seco y todo el mundo olvidó cual era el nombre que tenia anteriormente, por que así es de fácil olvidar las cosa buenas cuando dejan de pasar. Lo que antes había sido un caudal de agua viva, se convirtió en una triste zanja al fondo de una barranca llena de basura y uno que otro esqueleto de res o mula que encontraron en aquel lugar un sepulcro.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">El poblado es sencillo, pequeño, menos de doscientas casas; unas grandes de ladrillo pintadas blanco, otras pequeñas de adobe caleado con jardines cuajados de flores, helechos y palmeras enmarcadas con tablitas en forma de cercas; hay también jacalitos y palapas humildes hechos de madera y palma seca. Las calles sin pavimentar son de tierra negra y sabia, de esa que cuando llueve, suelta un aroma salado y picante: olor de tierra mojada. Cuando el chubasco arrecia duro, se hacen graves lodazales y hay que tener cuidado al caminar si no se quiere terminar siendo un estropicio. </span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">En el centro del pueblo hay una fuente de piedra donde se reúne un tianguis. Unos llevan animales y productos de la siembra particular; a veces no falta quien vende juguetes o radios de la ciudad, aunque no sirven de nada por que no llegan las señales. No hay doctor en el pueblo, solo un yerbatero vetusto llamado Nabor que da sobadas de tabaco y aguardiente para las fiebres y las reumas. </span><br />
<span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Cuando alguien cumple santo, se arma una buena comilona de mondongo a la que todos están invitados; se tocan sones y coplas jocosas, rascando con enjundia las jaranas, el arpa y el violín, provocando en los asistentes una necesidad urgente de gastar las suelas sobre las tablas, al ritmo del zapateado. Pero a veces ya entrando el aguardiente de caña en los corazones, se arma una reyerta muy dura y no falta quien saca machete ante el estupor de los asistentes. Se escucha entonces el grito ahogado de las mujeres y el estrépito de los machetes que sacan chispas cuando se encuentran en curva. Casi no ha habido casos que lamentar. Casi.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Fue precisamente en este pueblo rural casi desconocido y oculto tras una arboleda monstruosa donde Jacinta vivía. Hija de un campesino; muchacha recia de caderas firmes y piernas atléticas; morena ella, de piel lustrosa y brillante como fruta madura y dulce. De rostro bonito, orgulloso, afilado y requemado como sus hombros de color bronce tostado.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Un día venia Jacinta, en medio de toda su gracia, caminando por la terracería en dirección al pueblo; andaba descalza, con su falda azul gastada y su blusa de manta sudorosa y repegada en sus senos tibios; andaba taciturna entre las fauces del monstruo verde, transida por un pensamiento que hacía varias noches habíale quitado el sueño. Y fue justo ahí, en medio de aquel camino, que Jacinta decidió que era el momento de llevar una vida en su cuerpo, así, sin más ni más. No supo si fue por esos árboles frondosos que parecían mirarle o por la vocecilla evanescente que parecía susurrarle cosas bonitas, pero Jacinta se sintió segura de querer hacerlo: llevaría una vida creciendo en su vientre.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">II</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Aquella noche Jacinta no pudo dormir: Al estar acostada en la soledad de sus habitación, abrazada por el silencio absoluto de la noche donde los grillitos encuentran el momento de dar su concierto, Jacinta se encontró con los pensamientos que le asaltaron cuando paso por la arboleda; creía escuchar otra vez la voz evanescente. Se levantó de la cama; prendió el foco que colgaba del techo; dio vueltas en círculos, se destrenzó y trenzó el cabello, se corto las uñas; nada. No consiguió volver al sueño y no paraba de escuchar el sonsonete aquel que le hablaba.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Fue a la cocina a buscar un vaso de agua y ahí, sus pupilas acariciaron de soslayo el costalito donde se guardaba el frijol. Se apresuró a él y metió la mano en el interior del costal de yute, saco un puñado de semillas y dijo: “Esto es lo que necesito”.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Caminó de vuelta a su cuarto, cerró la puerta y la atrancó con un banquito; despojó entonces su joven cuerpo del camisón de manta que la cubría y se tendió en la cama. Jacinta estaba desnuda bajo la luz eléctrica del foco, en toda su juvenil belleza de muslos generosos, pechos agraciados y vientre de pradera lampiña. Jacinta, solo vestida por su cabellera negra que se ceñía a las sábanas como una criatura lisa de obsidiana; vestida solo por sus largos cabellos y por el pubis poblado y tupido como la arboleda viviente que estaba afuera en el campo. Igual de viva, igual de húmeda. </span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Tomó con divina mano una de las semillas que eran tan negras como sus ojos y la posó con ternura en el ombligo, inseminando así su deseo febril: “Por fin he de llevar una vida en mi cuerpo” se dijo al tiempo que se quedó dormida fulminantemente. Cuando despertó notó enseguida que su carne había servido de banquete para los zancudos y que su plan había fracasado.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Paso la mañana la desilusionada muchacha rascándose y pensando. “¿Por qué no germinan las semillas en mi carne?” se preguntaba. Todo el día anduvo dispersa, casi flotando, como una pluma en un remolino que sopla con entusiasmo; “debo llevar una vida creciendo en mi vientre” se repetía una y otra vez en voz baja mientras la voz evanescente seguía hablándole en un extraño dialecto. Fue en la nochecita que la morenita le preguntó a su padre:</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">-¿Cómo se germina una semilla?</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">-Necesitas agua buena y tierra buena- le contestó el hombre.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Como poseída por un diablo embravecido, Jacinta fue corriendo a su cuarto, cerró la puerta y la trabó con el banquito; se desnudo y tomó otra semilla de frijol; sacó un puñado de tierra de una de las macetas donde ponía azucenas, de esas que son bellas y fragantes como milagros vivientes. Se acostó en su cama y repitió la operación de la noche anterior, pero esta vez usando la tierra negra que era el alimento de las azucenas y el agua de la noria con que las regaba. Durmió entonces. A la mañana siguiente vio los resultados de su nuevo experimento: había sido su epidermis como un nuevo manjar para mosquitos y su plan había fracasado, solo que en esta ocasión estaba un lodazal manchándola a ella y al catre. “¡Contra!” se dijo furiosa, “Necesito una semilla que germine rapidito, rapidito”.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Haciendo caso omiso a sus obligaciones y quehaceres, la muchacha fue con el yerbatero Nabor para que le diera una nueva semilla.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">-Esta germina rapidito, rapidito mi niña- le dijo el vetusto mientras sujetaba a la muchacha por la cintura.- Ponle tierra, sal y agua bendita; verás como con una frotadita tu semilla crece. Frótate suavecito, suavecito. ¡Que panza tan tiernita que tienes!</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Jacinta salió del jacal indiferente a la abyecta lujuria en los ojos del réprobo. Tenía su semilla y eso era lo único que le importaba.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">-¡Condenada!- gritó con los dientes apretados el anciano cuando la vio partir.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Por la noche, Jacinta se dispuso a su tarea, que ya mas que un deseo era una obsesión; otra vez su delicado cuerpo yacía desnudo en el catre, con la semilla, la sal, la tierra negra y el agua bendita en el vientre. Esperaba ella un cosquilleo en el vientre, algún dolor o algún placer; algo que le indicara que su semilla estaba germinando. Nada. Durmió entonces pero esta vez con una lagrima corriendo por sus mejillas.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Sucedieron varios amaneceres; Jacinta vagaba melancólica debajo de la arboleda monstruosa; en sus ojos prietos se podía ver esa tristeza de aquel que ha perdido algo que jamás tuvo. Su paso era lento, grave; seguía escuchando la misma voz, pero ya no le era extraña, era más bien intima y calida, como la de un amante. Entonces la vio, estaba tirada en la terracería, casi abandonada sin nada alrededor: una semilla de ciruela que gritaba su existencia solo a los oídos de Jacinta, quien, con un amor afable se inclinó para recogerla; mirándola embelesada y embriagada de pasión. </span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Y ahí, en medio del bosquecillo, la hermosa Jacinta se entrego a su deseo despojándose de sus prendas con tal ímpetu que parecía un venado brincando airoso sobre sus patas. Se tiró al suelo revolcándose como gata en celo; puso la tierra negra y el agua estancada de un charco en su vientre y puso también la sal que broto del suelo. Germinó casi de inmediato, rompiendo la dura cáscara de la que brotaron pequeños bracitos que se incrustaron en el ombligo, abriéndose paso, rompiendo la piel hacia el calido interior de Jacinta. Aquello era placer, le causaba una felicidad casi infinita; sentíase invadida por algo ajeno a ella y que le hacia suya a cada milímetro que se adentraba. Era algo nuevo, excitante; una clase de amor que le era desconocido; un amor que ella correspondía y que le era correspondido a la vez. </span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Y como una ola que choca impetuosa contra las piedras, un espasmo que cimbró a la joven culminó aquel acto…</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">III</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Cuando el astro divino se comienza a apagar tras el pétreo occidente, deja antes de su despedida millones de centellas encendidas en las aguas a modo de regalo póstumo. Son fuegos que flotan y se mueven con el viento marino, mientras el cielo se torna en un púrpura fúnebre que anuncia la partida. Las nubes desgarradas son parte de la lumbre en el agua y el púrpura del manto celeste.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Después, como si el infierno cayese sobre la tierra, todo se torna rojo y el sol parece una esfera opaca y agonizante. Al caer la noche, la negrura terrible del firmamento se llena de silencio que grita y se lamenta. El mar que unas horas antes era alegre y risueño, nos muestra su cara sombría: negro como el peor de los pesares y uno no puede ver más que la umbría; es en ese momento cuando le oímos rugir furioso y caemos en la cuenta de lo finito de nuestro existir.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Pero el astro siempre regresa majestuoso por el oriente, para alumbrar con su implacable luz todos los rincones de la costa y del bosque y del pueblo y la ciudad. Es entonces, en ese perpetuo nacer y renacer solar que llamamos día y noche, en que los hombres vivimos y morimos, sin esperanza de renacer como lo hace cada día el sol. Cuando nos llega el ocaso no hay forma de que busquemos otro amanecer.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Habían transcurrido varios amaneceres así desde el día que Jacinta se entrego a al éxtasis de amor en aquel bosque. De su ombligo brotaba un pequeño tallito tierno y frágil; de color verde pálido y con dos hojitas discretas que apenas se atrevían a asomarse. Era ese pequeño brote vegetal lo que tanto había ansiado Jacinta y la única razón de su existir.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Paseaba por el pueblo y por el bosque con aquel primogénito en el ombligo descubierto ante el asco de algunas personas y el gesto de ternura de otras; sus padres la veían con reproche y se portaban indiferentes ante las necesidades de su nieto.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">-¡Eres una loca!- gritó la madre al enterarse del amor de Jacinta.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">-¡Eres una perdida!- rugió el padre al ver al extraño vástago.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Pero a Jacinta poco le importaba, por que ella había encontrado la felicidad en aquel amor apacible; esa era la razón por la que corría como liebre juguetona y chapoteaba en la orilla de la playa para que el mar le salara los pies.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Con el paso de las semanas empezó a diluirse la alegría hasta que desapareció y en su lugar quedo un dolor agudo en las entrañas, como si un millón de agujas se incrustaran en sus tripas. El pequeño tallito era una planta grande. A Jacinta se le dificultaba hacer cualquier cosa por que el hijo que crecía en su vientre le estorbaba; decidió no salir y permanecer en la cama el mayor tiempo posible. Su madre angustiada, le procuraba los cuidados necesarios, llevándole té de flores azahar para el dolor y atendiéndola en todo lo que necesitaba. Su padre la amenazaba constantemente, diciéndole que le “arrancaría a ese bastardo”. Jacinta no lo permitiría y a pesar del dolor ella seguía siendo feliz.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Una mañana, intempestivamente, Jacinta despertó con un árbol de ciruelas en su panza. Al darse cuenta, estalló en una gritería tan fuerte que sus padres despertaron y con ellos todas las personas de los alrededores. Eran gritos ahogados motivados por el dolor, pero más por el pánico de descubrirse con semejante cosa saliéndole de las carnes a través de un boquete inmenso y desgarrado en su vientre.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Cuando su madre la vio se desmayó sin siquiera poder decir nada; su padre pegó un alarido lastimero mientras se jalaba los cabellos y abría los ojos a tal punto, que parecía que se saldrían de sus cuencas. Jacinta aullaba horrísona como una bestia herida de muerte, profiriendo blasfemias como un poseso. El hombre, determinado en ayudar a su hija, fue por el hacha que tenia guardada en la cocina y una vez en sus manos fue directo al cuarto de Jacinta con la firme intención de acabar con el árbol, hacerlo leña y salvar a Jacinta de esa suerte maldita. Con todas las fuerzas que el cuerpo le ofrecía, el padre de la muchacha arremetió con puntería justo en donde se hundía la carne con la madera. Fueron más de quince golpes los que se necesitaron para que el árbol se rindiera en un rictus de astillas y dolor. Una vez que vio librada a su hija de ese brote, se dispuso a sacarlo de la casa y en el jardín lo termino de destazar, con tal saña que parecía que descuartizaba a su peor enemigo.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Jacinta yacía inconciente en su cama, como si los nervios se le hubiesen apagado por tanto dolor; en la casa reinó el mismo silencio que habitaba en los labios de la joven y nadie habló al respecto.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">A la mañana siguiente, con esa necedad que distingue a las bestias infernales en su afán de hacerse carne en cuerpos ajenos, el brote desgraciado retoñó en el mismo lugar del día anterior, pero esta vez era más frondoso, más vivo y de las ramas colgaban ciruelas rojas, tan brillantes como ojos que podían mirar. El ciruelo respiraba, se movía y casi se podía escuchar una voz desde su interior: un sonido de eco como salido de un sepulcro.</span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Tanto el padre como la madre se encontraban petrificados por el terror, ante la presencia de una criatura tan horripilante; ni siquiera se atrevieron a acercarse al cuerpo inconciente de Jacinta, pero algo había que hacer. Cuando el primer tajo del hacha golpeó a la criatura, esta sangró profusamente y pegó un alarido infernal que se escuchó hasta las afueras del pueblo. La bestia se había vuelto una sola con Jacinta; se alimentaba de sus tripas y las raíces estaban enredadas en el espinazo. Matar al ciruelo seria matar a Jacinta.</span></div><div class="ListParagraphCxSpLast" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Fueron dos días después, cuando ocurrió todo. La madre de Jacinta entró al cuarto para limpiar y pasmada por el frío de la muerte, vio a su hija con el vientre despedazado, como si hubiera explotado una bomba. La pobre Jacinta tenía los ojos abiertos, con una mueca de dolor en su bello rostro salpicado de sangre; sus manos quedaron agarradas a la cama como dos tarántulas y sus piernas abiertas parecían las de un muñeco de trapo. Junto a la cama había un rastro de sangre, tripas; hojas y ciruelas machacadas que iban del cadáver hasta la ventana, que es por donde el monstruo salió. Jacinta fue enterrada ese mismo día; nadie comentó nada y mucho menos se quiso averiguar cual de las bestias que estaba enterrada en la arboleda, en la entrada de Río Seco, era la que creció en el vientre de Jacinta. Dicen que ya casi nadie pasa por ahí. Casi.</span></span></div>Miguel Ángel Hernández Rascónhttp://www.blogger.com/profile/06507777782816144175noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4399165904480579304.post-29000306931237705212011-05-24T10:39:00.001-07:002011-05-24T10:41:36.215-07:00Poema al bicentenario. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Primera Centuria</span></b><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">.</span> <div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">I<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Dolores de parto en la tierra,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">grito en el vientre de la virgen,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">china cambuja, sambaya, albina.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">No habrá más Bula de Cruzada,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">ni mesnada, ni la alcabala<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">para el criollo oligarquía.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Lamentos castizos y moriscos<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">aullidos coyotes y mulatos<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">ahí t’estas con la negra antorcha<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">torna atrás con machetes pasos.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Dolores de parto que se parten <o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">en las costillas de Guadalupe <o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">donde apuntan los fusiles, gritos:<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Grito de Dolores, en el nombre<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">del padre, del hijo cinco hijos,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">¡Muera el reino de Hispania!<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">¡Que la Iberia se sumerja trémula!<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">¡La razón del Insurgente viva!<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">¡Arremeted contra los que fueron!<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">¡Contra esos que no serán más!<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">La pétrea carga entonces va<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">sobre las vertebras de tortuga,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 42.45pt; mso-add-space: auto; text-indent: 63.75pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">apócrifa.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Conseguir un coito iracundo,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">pierden toda castidad las castas<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">entre los muslos de las naciones, <o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 42.45pt; mso-add-space: auto; text-align: justify; text-indent: 63.75pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">que ya nacen.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Aves de carroña contra hienas,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">se devoran sin ojos, sin almas<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">buscan vengar afrentas las unas,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">defienden la corona las otras.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Y las contracciones por fin triunfan <o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">sobre el ocaso de un imperio<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">y el amanecer de la serpiente,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">águila emplumada de sol.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">El sol que nunca divisará.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Pero donde se triunfa, ahí,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">verán expuestos los blancos dientes<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">y las cuencas vaciadas por cuervos,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">en las cuatro jaulas las cabezas<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">muertas de oprobio excomunión.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">II<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">La fe impera en la nación,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">sentimientos en tinta-papel,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">ya es María y sus tres letras.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 7.05pt; mso-add-space: auto; text-align: justify; text-indent: 63.75pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; line-height: 200%;">AEQUE VICTRIS.<o:p></o:p></span></i></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 7.05pt; mso-add-space: auto; text-align: justify; text-indent: 63.75pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 10.0pt; line-height: 200%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>OCULTIS ET UNGUIBUS.<o:p></o:p></span></i></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">La cabeza que cubierta clama,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">sigue en brama la perra de guerra,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">es en la playa su nuevo celo<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">es en el fuerte su sitio ya.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Se envenenan las aguas vino,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">los cueros mojados se devoran<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Iberia empuja con la pólvora,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">hambruna y sed que no se sacia…<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">pero hace de ella derrota.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Se alzan esas, las voces patrias,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">horrísonas, como las victorias <o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">que se opacan detrás de cerros.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Se caen las letras de María,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">queman las banderas Guadalupes,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 42.45pt; mso-add-space: auto; text-align: justify; text-indent: 63.75pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">masónicas,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">indias, criollas, chinas y mestizas,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">castizas, mulatas y moriscas.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">De tierra y cenizas los puños, <o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">se precipita el plomo fuego<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">gastando a las pobres defensas. <o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Vuelto espaldas el adoptivo padre<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">perforado por pulidas balas<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">execrado de su lucha y sangre.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Ni las altivas mujeres vuelan,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">ni el español la salvará,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 42.45pt; mso-add-space: auto; text-align: justify; text-indent: 1.0cm;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">la causa <o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">al cerro del bellaco debido.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Guadalupe y María caen<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">para dejar sin fe el banquete de Ares.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">III<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Son los montes verdes, imponentes,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">donde le queda una copa al banquete<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">El vino proviene de la selva,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">donde el que vence no se oculta, no,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">resiste, para beber del vino.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">El que es segundo intentará<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 42.45pt; mso-add-space: auto; text-align: justify; text-indent: 63.75pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">indulgencia <o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">minar en el miocardio selvático,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">mandando, al primero que no es,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">pero que será aquel primero, <o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">tras de que los sendos corazones<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">y los brazos y pechos hipócritas<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">en Acatempan montes se fundan.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">A los invasores se expulsan <o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">y se le bautiza al no nato,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">hijo de las sangres nada ciertas;<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">aleación de la piedra y acero.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Y de libertad es ese pacto <o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">y el parto de tres garantías<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Como las tres letras de María,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 42.45pt; mso-add-space: auto; text-align: justify; text-indent: 63.75pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Guadalupe<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Serán como las castas los criollos<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Serán como los criollos las castas<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 42.45pt; mso-add-space: auto; text-align: justify; text-indent: 63.75pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">¡Mentira!<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">De las traiciones, consumación y nuevo nacimiento.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><br />
</div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Segunda Centuria.<o:p></o:p></span></b></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Tierra, tierra, tierra decadente<br />
águila sin permanente vuelo<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Mutilada fuiste, toda tú<br />
por esos lejanos codiciada,<br />
por belicosos del norte y este;<br />
décadas de odios interminables.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Presa de lobos hechos con sangre<br />
Prisionera de toda traición<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Esclava de uno de tus hijos,<br />
del fratricida, del Caín<br />
que del águila hizo su trono.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">¡Levántate tierra! ¡Vuela! Alza<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">los laureles que no te coronan<br />
emplumada águila serpiente.<br />
Borrascas mentiras potosinas<br />
hacen eco desde aristócratas,<br />
esotéricos, cabalísticos,<br />
de nepente dulce son dadores.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Evolución que evoluciona,<br />
ciclo de un eterno retorno,<br />
se levantan los campos entonces<br />
Tierra ennegrecida, rojiza<br />
y la dorada arena desértica;<br />
él, hombre sobreviviente Curley<br />
de siete leguas contrabandistas;<br />
el sureño azote, es indio<br />
sobre un mestizo Alazán.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Cuatro lanzas sobre el dictador,<br />
rumbo al este expulsado, muere,<br />
al tigre deja en libertad<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><span style="mso-tab-count: 3;"> </span>Tigreáguila<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">II<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Diez solesluna de felonía<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">atroz extirpación en el cuello<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">y pupila no cristalizada<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">el abyecto arrebata luz<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><span style="mso-tab-count: 3;"> </span>delirium tremens<br />
y suelta la bestia furiosa<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">herida de falsas promesas<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><span style="mso-tab-count: 3;"> </span>no cumplidas.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Otra vez las lanzas son lanzadas<br />
hacia el espurio corazón<br />
que se vierte en vasos alcohólicos<br />
encumbrando su cobardía.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Más, la inercia de las garras cobra<br />
la deuda, en que la ambición<br />
ha forjado su cruento tormento.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Cañones y cargas de caballos,<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;"><span style="mso-tab-count: 3;"> </span>hombres,<br />
metrallas nutridas en la tierra,<br />
vapor de maquinaria guerrera<br />
con piernas de hierro cabalgando,<br />
los filos de bronce cortan carne,<br />
los descalzos pies sangrantes,<br />
las botas pisan los escorpiones,<br />
los templos repican con campanas,<br />
mientras los hermanos se asesinan.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Son caínes hijos de la tierra<br />
y uno a uno se apuñalan,<br />
y el Atila vuelto suave vaina<br />
como un santo es ultimado<br />
al tiempo que su marcha termina.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">El eterno retorno retorna<br />
y el ídolo escribe leyes,<br />
se hace pacto con los demonios;<br />
Saturno devorando a sus hijos<br />
para morir, por su primogénito<br />
que en la sierra abre sus entrañas.<br />
III<br />
La falsa paz ilumina todo,<br />
cachorro de tigre desdentado<br />
amansado a punta de fusil.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Sólo falta la cabeza rala,<br />
la del centauro que se resiste.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Manos cobardes, apuntan miras<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 42.45pt; mso-add-space: auto; text-indent: 1.0cm;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">¡Parral!<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 7.05pt; mso-add-space: auto; text-indent: 63.75pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">¡Fuego!<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Inmerso dentro del animal<br />
en sepulcro y tumba metálica<br />
donde la muerte le antojaba,<br />
encontró su deceso el Pélida<br />
el último.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">IV<br />
El hombre levanta fina hoz<br />
calladas las voces campesinas<br />
indias, criollas, chinas y mestizas<br />
castizas, mulatas y moriscas;<br />
de dos partos el Estado nace,<br />
el dulce oprobio hace fiesta,<br />
del dolor de parto que se parte<br />
de las tres letras de María<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 35.4pt; mso-add-space: auto; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Guadalupe<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 35.4pt; mso-add-space: auto; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">se hace fiesta.<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: -1.0cm; mso-add-space: auto;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">Se festeja con la sangre vino<br />
que con colores da embriaguez,<br />
celebraciones de los olvidos<br />
banquetes de costras purulentas<br />
fina memoria deslavada<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 35.4pt; mso-add-space: auto; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">me-moría<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 70.8pt; mso-add-space: auto; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">gritó la tierra<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 106.2pt; mso-add-space: auto; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">la sangre<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 106.2pt; mso-add-space: auto; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">se hace fiesta<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 106.2pt; mso-add-space: auto; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">a los monumentos<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 141.6pt; mso-add-space: auto; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">al héroe<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 200%; margin-left: 177.0pt; mso-add-space: auto; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">falaz<o:p></o:p></span></div><div class="ListParagraphCxSpLast" style="line-height: 200%; margin-left: 212.4pt; mso-add-space: auto; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-CR" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; line-height: 200%;">se hace fiesta.<o:p></o:p></span></div>Miguel Ángel Hernández Rascónhttp://www.blogger.com/profile/06507777782816144175noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4399165904480579304.post-21964119882964621872011-05-14T12:54:00.001-07:002011-05-14T12:54:42.295-07:00Sin título.<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Sí,…<o:p></o:p></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Me pareció haberle conocido,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">pero impávidos huecos sus ojos,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">y lo digo así, por que etérea</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">su estampa de brioso corcel.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Desbocado, nunca.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Creí una vez haberle hablado,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">pero inerte sorda la pétrea esculpida,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">y lo digo así,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por que sin tímpanos iba,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">flotando en hiel armazón.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Eco solamente.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Una vez pensé haberle amado, </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">pero inanimada estatua el onírico trueque</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">hasta cuando incondicional ortiga mis brazos despecho</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Por fin supuse haberla olvidado, </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">ante el invalido contacto</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">el empañado cristal aclara</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Pero paralelo al paladar el mineral,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">obliga engaños desmentidos a volver</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Sí, la conocí,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">y nunca la olvidé.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div>Miguel Ángel Hernández Rascónhttp://www.blogger.com/profile/06507777782816144175noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4399165904480579304.post-78781005988877198322011-05-14T12:52:00.000-07:002011-05-14T13:06:51.807-07:00Ruego a los párpados.<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Respirar humo</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Exhalar cenizas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Prevalece el insolente insomnio </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Ocre luz al cuarto blanco</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Grisazul las sombras que tapizan </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Horas implacables a los parpados cansados</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">¡Descansen por favor!</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Dejen fuera el color del aire.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Dejen fuera el calor que necio yace </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">en la memoria</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">y acurrúquenme en el seno del sueño de ensueño que no te nombra</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">ni te hace verbo </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">ni te hace carne</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">ni te respira a ti</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">humo</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">exhalación de cenizas.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">¡Descansen por favor!</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Vístanme con negro manto de inconciencia.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Vístanme con blanco lienzo de inocencia</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">para no habitar en sucio armario</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">esperando </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">que me quieras</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">me hagas verbo</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">me hagas carne</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">me respires</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">me recuerdes</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">y recuerdes</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">el beso que jamás nos dimos<br />
el día que jamás pasamos,<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">el vino que jamás bebimos en la noche que jamás llegó.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">¡Descansen por favor!</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">O dejen morir al amor castrado.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">O dejen dormir al soñador cansado</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">que no se cansa de amar ya amanecer cansado</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">por que ustedes no pueden descansar.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div></div>Miguel Ángel Hernández Rascónhttp://www.blogger.com/profile/06507777782816144175noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4399165904480579304.post-8595663429316349182011-05-14T12:51:00.000-07:002011-06-12T21:54:04.006-07:00Mi felicidad<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Mi felicidad es aquella en la que escupen los cerdos enaltecidos</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Ebrios de sodomía y de amor apócrifo</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Es el odio que les tienen las perras a sus hijos</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Es su brama enloquecida</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Ofrecida a los propietarios de su celo</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Y yo, más inmundo aun…</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Más que los desdentados cerdos que segregan pus de las encías</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Yo más inmundo </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Que los perros que fornican a las perras</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">En la rabia que las encinta</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">En un exhausto amanecer que no cobijo.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Yo más inmundo aun…</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Por desear felicidad como esta</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Por no obtenerla</div><div class="MsoNormal">Por ser indigno de ella.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div>Miguel Ángel Hernández Rascónhttp://www.blogger.com/profile/06507777782816144175noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4399165904480579304.post-21092277701436943712011-05-14T12:50:00.000-07:002011-05-15T12:53:33.589-07:00Lejos de Brescia.<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Pensarte</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">En el beso la náusea</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Ese abrigo gris que te guardaba</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Pupilas de bronce que eran santuario</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Estrabismo sincero del sepulcro ahora</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Decirte</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Lo hemos roto</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">En fracciones punzo cortantes</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Vueltas cimentos de memoria </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Corteza insoluble al recuerdo</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Vagábamos solos</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">¿te acuerdas?</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Fútil tiempo</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Caminatas a ningún lado</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Desbordándonos en besos</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Basándonos en naderías</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Buscándonos entre alacranes</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Anémonas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Arañas </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Sancudos</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Pican</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Da comezón</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Ardor</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Inflación</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Me rasco</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Entierro las uñas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Perforo la cáscara</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Seco pellejo contradictorio</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Agua que emana menuda</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Miento</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Tú también</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Embotas la lengua languideciendo falsamente</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Mientras hechizos vomitas dentro de piadosos cofres</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Yo también</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Hago abismos en las charcas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Lamento sin tener lamento</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Me rasco sin comezón</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Tú también</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Ries</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Revoloteas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Ronroneas conteniendo el miocardio</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Usando las rotas costillas como último blindaje</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Yo también.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Platicamos entonces</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Planeando el sin sabor</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Nuestra pequeña tragedia</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Efímeras cumbres </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">de donde son oriundos nuestros rencores</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Proferimos palabras pensando en perfeccionar las artes que aprendimos.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Eso aprehendimos</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Eso pensamos</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Suponemos</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">A ojo de pájaro, pero cayendo a tierra</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">arrepentidos arrastramos nuestras culpas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Arrancamos las virtudes y arremetimos contra nosotros</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Lo rompimos</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">En vano</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Es ahora cuando vemos quienes fuimos</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">¿te acuerdas?</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Yo me acuerdo,</div><span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 12pt;">mas, en el beso la náusea</span>Miguel Ángel Hernández Rascónhttp://www.blogger.com/profile/06507777782816144175noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4399165904480579304.post-75259193916875623682011-05-14T12:49:00.001-07:002011-06-12T22:00:13.290-07:00Brescia<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Habló el temblor angustioso</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">estrangulando voz de viento quebrantada</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">el esbelto manicomio mío</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">asilo de podridas frutas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">y disfrutas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">gustas </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">gozas y disfrazas </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">sentada en altar de almohadas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">te abstraes en menudas risas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">nervio dislocado </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">ante el sarcasmo del orgasmo</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">de los órganos</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">los miembros que patean </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">y contraen entrañas.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Terciopelo pubis</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">vaso lleno a punto del desborde </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">que se desborda</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">nos desbordamos en un beso</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">pacífico estruendo de relámpago</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">salpicado de sal marina.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Cálido suspiro compartido</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">hablamos</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">susurramos</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">decimos</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">bájamente</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">cinco letras que no bastan</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">dos palabras que sobran</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">te amo</i> insuficiente</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">que nos basta</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">que nos sobra</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">nos abraza en acero</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">forjado</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">fundido</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">templado</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">a golpes de saliva.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Bocas que se buscan </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">se encuentran</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">y se pierden </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">buscando la salida del primer beso.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
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</div><div class="MsoNormal"><br />
</div>Miguel Ángel Hernández Rascónhttp://www.blogger.com/profile/06507777782816144175noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4399165904480579304.post-55796632612146455542011-05-14T12:48:00.000-07:002011-05-14T12:48:08.872-07:00Otra vez.<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">I</b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Te he desamordazado </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">y ahora cortas mi garganta.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Negra sangre</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">se pudre </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">apesta,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">nada brota, nada queda,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">solamente la simpleza de tu solitaria mordaza</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">ensalivada,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">desterrada.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Mi garganta abierta se torna en gangrena, </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">cansa </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">causa </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">cáncer</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">sierra</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">abre,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">cierra la puerta</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">abre las piernas, los labios, las venas.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">cansas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">causas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">cáncer, leo, virgo…</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">aprieta</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">los dientes</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">amante insipiente,</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">vulgar falacia</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">la felación la conoces de condimento</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">bien sabes</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">saboreas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">salas la sangre</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">después lloras</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">te atreves</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">te atravieso</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">otra vez.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">II<o:p></o:p></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Gritas ahogada</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">escupes mi aliento</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">oxido verdoso </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">hierro sanguíneo</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">sigues odiando</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">siempre odias</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">desprecias</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">deprecias </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">depresión</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">extirpas raíces</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">exhortas herrumbe </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">del cobre que te cubre cobra</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">intoxicas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">infectas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">oxidas broncíneas lanzas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">me lanzas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">me sangras</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">otra vez.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">III<o:p></o:p></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>caigo</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">vierto el vientre en tu ombligo </div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">y te obligo a que me beses</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">y reces conmigo</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">sin mordazas ni suturas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">solo lamiendo la dulzura mineral del sudor enrojecido</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">lamiendo con manos</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">lentamente</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">lento</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">quedo</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">quedo invalido ante tu valía</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">valioso ante</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">valgo nada</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">valgo madres</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">por que te vistes</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">te veo</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">te vas</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">otra vez.</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br />
</div>Miguel Ángel Hernández Rascónhttp://www.blogger.com/profile/06507777782816144175noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4399165904480579304.post-28568955151962319592011-04-28T10:45:00.000-07:002011-04-28T10:45:50.677-07:00Viabilidad de la Ética.<div style="text-align: justify;"> " todos las personas nos vemos a lo largo de nuestras vidas ante los estímulos que recibimos a tener que tomar decisiones (...)" Estas decisiones pueden ser morales o inmorales; éticas o no éticas. El primer problema al que nos enfrentaremos en estas cuestiones es: hasta que punto la moral y la ética se diferencian y lo más importante, en que punto esta linea se diluye entre las personas. Haciendo a un lado las etimologías griegas, debemos tocar estos temas desde una óptica que nos compete como sociedad, por que el <i>canon</i> es ahora un caos (debido a la pos modernidad, tal vez. Los término como<i> ética</i> o <i>belleza</i> desde una lupa clásica no es aplicable al parecer en este mundo de quimeras). La ética es la ciencia que estudia a la moral, pero eso parece no decir nada. Si partimos desde una premisa que se manejo a lo largo del curso, podremos decir que la ética compete dentro de la objetividad y la moral desde la subjetividad, por lo tanto la moral no tiene viabilidad dentro del marco profesional, la ética por el contrario, sí.</div><div style="text-align: justify;">Para la formación profesional, se necesitan valores éticos, pues es la ética, en este sentido la que está por encima de la moral. No sé hasta que punto la teoría en estos puntos es factible, pues, hace falta un punto de quiebra para que todo lo que puede converger en cuanto a ideas se derrumbe. Se vio al menos en varios ejercicios y comentarios a lo largo del curso, eso sin tomar en cuenta que puede haber factores aun más hostiles en el exterior. Sin embargo el texto es interesante, aun cuando, repito, creo que teorizar sigue siendo difícil, sobre todo en una sociedad donde el dialogo esta completamente desfasado. La viabilidad de la ética en el mundo actual es más que necesaria, es fundamental, pero si no somos conscientes los seres humanos (por que somos nosotros quienes accionamos la ética) de su importancia, pues parece que todo será simple teoría para publicar en libros. Mi humilde opinión.</div>Miguel Ángel Hernández Rascónhttp://www.blogger.com/profile/06507777782816144175noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4399165904480579304.post-13347669230672502592011-02-21T17:31:00.000-08:002011-02-21T17:31:53.619-08:00El historiador la ética y el compromiso social. Un texto interesante donde se exponen los problemas del discurso desde una perspectiva en la que el pasado no debe hacerse a un lado, sino retomarse como un eje para entender el presente y construir el futuro.<br />
Es cierto, en casi todos los casos, que la<i> neutralidad valorativa</i> en la enseñanza, al intentar no polarizar la educación, pierde el sentido crítico pues los hechos históricos deben ser revisados una y otra vez a modo de que se entiendan los procesos que suceden en el devenir de una sociedad. <i>Aprender de los errores del pasado para no repetirlo </i>seria una consigna que debe estar presente a todas horas en el colectivo, precisamente para evitar que los términos <i>ideas subversivas </i>o <i>ideas foráneas</i> no le sean extrañas a las personas y puedan hacerse de un pensamiento critico. De eso se trata la palabra <i>original</i>: volver al origen; y eso precisamente es la primicia de la que deben partir las sociedades cada vez que se encuentran en cambios sociales.<br />
Sin embargo, no me queda aún claro, lo que en el texto llaman un <i>malentendido neo liberalismo</i>. Es un punto de discusión que debe ser muy enriquecedor en la clase, por que precisamente este tipo de <i>malentendidos</i> son los que crean las tensiones en los debates donde debe ser pertinente la objetividad.Miguel Ángel Hernández Rascónhttp://www.blogger.com/profile/06507777782816144175noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4399165904480579304.post-63412327148796653722011-02-20T15:08:00.000-08:002011-02-20T15:08:58.140-08:00Ética profesional y metodología en relación al trabajo etnográfico con personas con retraso mental.Me parece muy interesante el respeto con el que el autor aborda la metodología que un antropólogo debe seguir en una investigación y en un trabajo de campo tan delicado como lo es trabajar con personas que sufren este tipo de discapacidades. El respeto y la responsabilidad son las palabras claves para el desarrollo de un código ético que funcione en un círculo social con estas características, por que es un código que no debe apelar a los compasión, si no más bien debe ser objetivo sin dejar a un lado la <i>humanización.</i><br />
La <i>humanización</i> es la clave en el éxito de este tipo de trabajos, por que es el <i>deber humano</i> el que debe prevalecer. El trabajo conjunto entre los médicos y las enfermeras en colaboración con un antropólogo hace de este tipo de investigaciones se vuelva multidiciplinaria y de esta forma se vuelva más efectivo el resultado<i>; </i>un rasgo que no poseen muchos profecinistas indivudualistas que poco ven por la sociedad.<br />
Personalmente jamás me he enfrentado a un trabajo que tenga estas características, y no dudo que las personas que están involucradas en ello son admirables por el compromiso que adquieren y la responsabilidad con lo que lo manejan. Esa es, creo yo, la palabra clave en un código ético.Miguel Ángel Hernández Rascónhttp://www.blogger.com/profile/06507777782816144175noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4399165904480579304.post-39486082975123709532011-02-20T14:44:00.000-08:002011-02-20T14:44:54.658-08:00Ética de las profesiones.Es una lectura interesante donde se ponen en evidencia muchos de los problemas a los que se puede enfrentar una persona al momento de poner en práctica una ética laboral o profesional. El debate ético debe valorarse y revalorarse en la medida que requiera la disciplina, por que de lo contrario un egresado o un profesional puede tomar un camino equivoco. En el artículo, la autora señala la importancia de la ética en las aulas, con el fin de que este aprendizaje sea pertinente en la actividad profesional. Habla acerca de la responsabilidad como un eje conductor insoslayable en la ética.<br />
Sin embargo, es difícil poner en práctica este tipo de cuestiones debido a que la praxis laboral puede desarrollarse en contextos diversos. Un profesional no siempre estará en virtud de beneficiar a la sociedad o al gremio, por que existe actualmente un conciencia individualista muy marcada. Un profesional, en la actualidad verá por sus propios intereses, sin reflexionar en sus acciones y en las reacciones que conllevan. Esto es mucho más peligroso cuando se trata de un maestro, debido a que su apatía o su incompetencia profesional, afectará el desarrollo académico de sus educandos. Es la falta de responsabilidad y compromiso en las aulas, lo que marca la diferencia entre los profecionistas éticos y los no éticos.<br />
Otro de los problemas, es el de la tecnificación, que reduce a los egresados en piezas sustituibles para el engrane de una empresa o del mismo estado. La tecnificación no debe ser desacreditada pero es necesario reflexionar sobre la posición de un hombre en una sociedad y no la producción que el pueda lograr.<br />
Estoy de acuerdo con todos los puntos que se abordan en la lectura, pero creo que aun no es posible en la sociedad mexicana, que esta acostumbrada a laborar de una forma poco ética, sin embargo, siempre es pertinente poner manos a la obra.Miguel Ángel Hernández Rascónhttp://www.blogger.com/profile/06507777782816144175noreply@blogger.com1