lunes, 21 de febrero de 2011

El historiador la ética y el compromiso social.

  Un texto interesante donde se exponen los problemas del discurso desde una perspectiva en la que el pasado no debe hacerse a un lado, sino retomarse como un eje para entender el presente y construir el futuro.
Es cierto, en casi todos los casos, que la neutralidad valorativa en la enseñanza, al intentar no polarizar la educación, pierde el sentido crítico pues los hechos históricos deben ser revisados una y otra vez a modo de que se entiendan los procesos que suceden en el devenir de una sociedad. Aprender de los errores del pasado para no repetirlo seria una consigna que debe estar presente a todas horas en el colectivo, precisamente para evitar que los términos ideas subversivas o ideas foráneas no le sean extrañas a las personas y puedan hacerse de un pensamiento critico. De eso se trata la palabra original: volver al origen; y eso precisamente es la primicia de la que deben partir las sociedades cada vez que se encuentran en cambios sociales.
Sin embargo, no me queda aún claro, lo que en el texto llaman un malentendido neo liberalismo. Es un punto de discusión que debe ser muy enriquecedor en la clase, por que precisamente este tipo de malentendidos son los que crean las tensiones en los debates donde debe ser pertinente la objetividad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario